Los tres gigantes de las marcas deportivas han aumentado sus ventas y alcanzado máximos históricos, pero el valor combinado de sus acciones se ha desplomado en 50.000 millones de dólares en el último año, según datos de SportLens.
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Adidas es la que más ha notado este descenso, con una caída de los ingresos del 5%, lo que implica 9.300 millones de dólares, niveles que se remontan a 2017. Esta caída fue causada principalmente por la ruptura de la compañía con Kanye West, tras lo que se detuvieron las ventas de su línea de calzado y ropa.
En consecuencia, las acciones también se desplomaron y la compañía perdió miles de millones de valor bursátil, hasta descender a 67.600 millones de dólares, cuando en marzo se encontraba en 117.000 millones. La cifra siguió cayendo y, a finales de 2022, el valor bursátil de Adidas ya estaba en 64.000 millones de dólares.
Sin embargo, la empresa alemana ha sido capaz de remontar estos datos en el primer trimestre de 2023, hasta alcanzar los 84.300 millones de dólares. A pesar de todo, esto ya supone un 27% menos de lo que la marca tenía hace un año, con cerca de 32.000 millones de descenso.
Por su parte, Puma también ha experimentado un descenso de su valor bursátil en el último año. La empresa logró una cifra récord de 3.000 millones de dólares en ventas en 2022, pero a finales de año el valor de sus acciones se encontraba en 8.300 millones de dólares, sensiblemente por debajo de los 12.800 millones de marzo de 2022.
Puma logró ascender hasta los 10.000 millones en enero y febrero de 2023, pero marzo trajo consigo otro desplome que llevó a la marca hasta los 8.900 millones de dólares, un 30% menos que lo que la compañía marcaba en marzo de hace un año.
Por último, Nike también experimentó como, a pesar de alcanzar la cifra récord en ventas de 13.500 millones de dólares en 2022, su valor bursátil ha descendido en un 10%. Mientras que hace un año la compañía tenía 133.700 millones de dólares, esa cifra se encuentra actualmente en 119.900 millones de dólares. Además, también ha sufrido una bajada del 12% en sus ganancias, con un beneficio neto de 4.039 millones de dólares.
