ACS, Vinci y Ferrovial, las mejor posicionadas ante el encarecimiento de los materiales

La inflación, que ha afectado también a los costes de la construcción, ha reducido los márgenes de beneficio medios de las actividades de construcción de los mayores contratistas europeos a sólo un 4% en los últimos años, tal y como recoge Scope Ratings.

Rigel Patricia Scheller, directora del equipo de calificaciones corporativas de la entidad, asegura que solo aquellas acciones con perfiles de negocio diversificados, que incluyen obras de construcción industrial y concesiones, y tienen posiciones sólidas de negociación, pueden capear mejor este momento de encarecimiento de costes.

"A medida que los márgenes de beneficio en su área principal -la construcción- se reducen, estas empresas han centrado sus estrategias en la expansión del segmento de concesiones, para beneficiarse de los ingresos recurrentes y los mayores márgenes a través de la gestión de infraestructuras", explica.

Además, destaca que las constructoras más grandes suelen estar más diversificadas en cuanto a segmentos y zonas geográficas debido a que su mayor tamaño puede crear posiciones de negociación más fuertes y un mejor acceso a las materias primas, ya que este tipo de empresas suele hacer encargos al por mayor. Por otro lado, también suelen estar vinculadas a proyectos de mayor duración, lo que aumenta el riesgo si trabajan a precio fijo, con posibles consecuencias negativas para su rentabilidad.

"Las empresas más pequeñas y concentradas geográficamente podrían tener más dificultades para gestionar el aumento de los precios de los materiales de construcción, no sólo desde el punto de vista de los costes, sino debido a los problemas de abastecimiento de materiales esenciales", señala.

EL PAPEL DE RUSIA

Rusia es un importante productor de una serie de metales clave, como el cobre, el aluminio, el paladio, el platino y el níquel, esenciales en la fabricación de acero inoxidable. La invasión sobre Ucrania agravará, según esta experta, la escasez de materiales de construcción, además de que su fabricación se verá afectada por los altos costes de la energía y la escasez de mano de obra.

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"El aumento de los precios de la energía afectará a la producción de cemento en particular, ya que más del 50% del coste del cemento está directa o indirectamente vinculado a los precios del crudo", afirma.

Además recoge los datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis), en los que se destaca que el precio de las barras de acero reforzadas creció un 53,2% en tasa interanual de media en 2021, mientras que el alquitrán, utilizado en la construcción de carreteras, edificios y cimientos, se incrementó un 36,1%. Los precios de producción de las placas aislantes de plástico, como el poliestireno, subieron un 20,7%; también aumentó el precio de los productos químicos.

Como se comentaba anteriormente, Rigel Patricia Scheller destaca que los precios de la energía repercutirán, sobre todo, en las empresas de construcción con contratos a precios fijos. "Los clientes -entre ellos las instituciones públicas- también están preocupados por la fuerte subida del precio de los materiales, que ha provocado retrasos en la finalización de las obras públicas, paros o incluso, en ocasiones, cancelaciones de contratos. El encarecimiento de los materiales también ha causado una creciente ola de licitaciones desiertas", señala. Esto, en última instancia y tras la pandemia, se traduce en la dificultad a la hora de ejecutar ciertas partidas de los fondos europeos. "Más de 500 proyectos por valor de 230 millones de euros han quedado desiertos por el aumento de los precios en España, según destaca un reciente informe de la Confederación Nacional de la Construcción de España (CNC)", explica.

"Sin embargo, a medio plazo, la guerra en Ucrania puede llevar a un uso más intensivo de los fondos de la UE, especialmente para asegurar el suministro de energía. Las empresas constructoras podrían beneficiarse de esos recursos, en particular las que se centran en proyectos de construcción relacionados con el Cero Neto, que podrían estar mejor situadas para hacerse con futuras licitaciones", matiza.

El sector de la construcción ha sido uno de los que más rápido se ha recuperado tras el coronavirus. Ya en el segundo semestre de 2020, superó las cotas de producción anteriores a la pandemia, con una demanda de materiales constante que provocó una escasez mundial de materias primas. La fuerte demanda mundial en general, junto con los problemas de transporte, dio lugar a fuertes subidas de precios.