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ACS se ha quedado sin las autopistas de Atlantia en Italia y buscará otras oportunidades de inversión. Los accionistas de Atlantia han votado de forma mayoritaria a favor de la propuesta de que la empresa venda toda su participación en la filial de autopistas Autostrade per l'Italia (ASPI) a un consorcio formado por el Gobierno italiano y los fondos de inversión Blackstone y Macquarie.
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ACS: es clave que el soporte de los 24 euros aguante en todo momentoEsta desinversión de Atlantia se enmarca dentro del acuerdo alcanzado durante el verano con el Gobierno del país, que pretende que todos los activos pasen al control del Estado como consecuencia del desplome del puente de una autopista en Génova en el verano de 2018.
La última oferta presentada por el consorcio, que es la que se ha votado este lunes, cifra en 9.100 millones de euros el total de la filial de autopistas. Ambas partes llegaron a acordar esta valoración tras varios meses de negociación. En caso de que se cumplan ciertas condiciones, la valoración podría elevarse hasta 9.300 millones de euros.
La constructora española ACS llegó a expresar su interés en hacerse por ASPI valorándola en hasta 10.000 millones de euros, pero nunca llegó a presentar una oferta vinculante.
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Cimic (ACS) se adjudica una autopista en Sidney valorada en 1.240 millones"La noticia, dentro de que supone quedarse fuera de una potencial inversión atractiva, no tiene impacto en valoración para ACS. De hecho, la compañía, en la pasada presentación de resultados, ya señaló que si esta compra no saliera adelante hay otras oportunidades atractivas de inversión para los 5.200 millones obtenidos por la venta de su negocio de servicios industriales (Cobra) a Vinci", comentan desde Bankinter.
"ACS continuará buscando opciones de crecimiento orgánico e inorgánico en el segmento de las concesiones de autopistas, tal y como ha indicado en diversas ocasiones la compañía", afirman desde Banco Sabadell.
En su opinión, "la opcionalidad" que le aporta la venta de Cobra "en un escenario post-Covid a priori no debería suponer una destrucción de valor para la compañía en el corto/medio plazo y debería limitar el riesgo de caída desde estos niveles", concluyen.