Un consorcio formado por filiales de las constructoras españolas ACS y OHLA han comenzado oficialmente las obras del nuevo tren ligero en el entorno metropolitano de Washington, en el Estado de Maryland, por un importe cercano a los 2.200 millones de euros.
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Se trata de un proyecto que tuvo que paralizarse anteriormente por diversos sobrecostes y retrasos, cuando el encargado de ejecutarlo era la empresa estadounidense Fluor. Ahora, las españolas han cogido el relevo y están continuando las obras, según han informado fuentes del consorcio.
La previsión inicial para su apertura apuntaba a marzo de 2022, sin embargo el proyecto todavía está al 50% de ejecución, por lo que su inauguración tendrá lugar mucho más tarde. El relevo que han tomado ACS y OHLA sitúa en 2026 la apertura de la línea.
Tras este historial de sobrecostes y retrasos, la Administración se aseguró a principios de año una financiación adicional de 1.200 millones para evitar que la crisis actual de precios, sobre todo en los materiales de construcción, vuelva a truncar el futuro del proyecto. Así, respecto al presupuesto inicial de 1.743 millones de euros, el coste del diseño y las obras alcanzará ahora los 3.000 millones de euros.
En el consorcio, Dragados tiene una participación del 60% y OHLA del 40%, apoyados por Meridiam y Star America, que son los socios financieros que recientemente han cerrado el contrato, permitiendo avanzar así en uno de los mayores contratos de construcción de Estados Unidos.
La línea, llamada Purple Line, tendrá 21 estaciones a lo largo de 26 kilómetros de trayecto y transportará a los usuarios entre Bethesda, en el condado de Montgomery, y New Carrollton, en el condado de Prince George.
Cuando la obra esté terminada en otoño de 2026, el sistema también proporcionará conexiones directas con cuatro ramas del sistema de la autoridad de tránsito del área metropolitana de Washington, las tres líneas de tren de cercanías MARC en el área de Baltimore-Washington y la línea del corredor noreste de Amtrak.
Además de apoyar la revitalización de la comunidad y el desarrollo orientado al tránsito, Purple Line también ayudará a reducir la dependencia de los viajes en automóvil y, en consecuencia, se prevé que unos 17.000 vehículos dejen de circular diariamente.