Acreedores chinos han demandado a Evergrande reclamando más de 13.000 millones de dólares por pagos supuestamente atrasados, ya que las empresas nacionales debían dinero por la lucha de los desarrolladores contra los tenedores de bonos en el extranjero para garantizar el pago.
Según informaciones publicadas por 'Financial Times', el tribunal chino asignado para las demandas civiles contra Evergrande aceptó 367 casos presentados entre el 24 de agosto y el 9 de diciembre, cuando Fitch Ratings declaró al grupo en "incumplimiento restringido".
Evergrande fue rebajada a la categoría de 'default restringido' -suspensión de pagos limitada- por la agencia de calificación Fitch debido a la falta de pago de las cuotas de los bonos en el extranjero.
La afluencia de demandas de acreedores comenzó cuando el banco central criticó a la administración de Evergrande en agosto por su crisis de deuda, lo que provocó un colapso de las ventas del grupo y restringió aún más su acceso al financiamiento.
Días después, Evergrande advirtió que estaba en riesgo de incumplimiento. Además, a principios de este mes, la compañía reconoció que no existen garantías de que pueda disponer de los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones financieras.