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Los accionistas de Banco Santander han aprobado volver a pagar dividendos cuando lo permita el Banco Central Europeo (BCE) y el regulador levante su recomendación de no distribuirlos a las entidades financieras.
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La entidad celebrará este martes su junta general de accionistas, que deberá dar el visto bueno a cuestiones como la distribución de un dividendo en acciones este año, complementario a 2019, o el pago de un dividendo en efectivo en 2021, sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias.
El orden del día de la junta de accionistas contempla la aprobación de una ampliación de capital, por un importe determinable, mediante la emisión de nuevas acciones ordinarias de 0,5 euros de valor nominal cada una, que se destinarán al pago de un dividendo en acciones (scrip dividend), equivalente a 0,10 euros por acción, complementario a 2019, lo que elevaría la remuneración de dicho ejercicio a 0,20 euros.
Esta propuesta tiene lugar tras haber cancelado el 2 de abril el dividendo complementario de 2019 y la política de dividendo para 2020 por las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE), aplazando la decisión a la junta que se celebra mañana.
En cuanto al dividendo con cargo a 2020, Santander reservó seis puntos de capital CET1 hasta junio y manifestó su intención de retomar su política de dividendo en efectivo. La propuesta que someterá a votación es la de pagar un dividendo de 0,10 euros por acción en metálico en 2021, siempre que el BCE lo permita, que se mantenga la ratio de capital CET 1 por encima del 11% y que el pago no exceda el 50% del beneficio ordinario consolidado.
La junta de accionistas de Santander también deberá fijar en 15 el número de consejeros y dar el visto bueno al nombramiento de Ramón Martín Chávez Márquez como nuevo consejero, conforme a lo anunciado el 30 de junio, para cubrir la vacante que deja Esther Giménez-Salinas.
