Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra, ha destacado dos líneas de acción que mejorarían el posicionamiento y las perspectivas de futuro para España en el actual escenario global: un impulso a la digitalización y una estrategia de reindustrialización.
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"Pensamos que para construir una economía de mayor valor añadido tenemos que llevar a cabo planes de impulso decidido a la digitalización, desplegar una estrategia de reindustrialización de España y dar la necesaria importancia a la educación y al talento como el gran activo estratégico de esta nueva era", ha explicado Abril-Martorell durante su intervención en la Cumbre Empresarial de la CEOE.
En su opinión, estas acciones se complementan y se refuerzan entre sí, son consistentes con las prioridades europeas para este nuevo tiempo y serían una forma efectiva de apoyar a las empresas industriales y tecnológicas españolas para que crezcan, puedan competir en actividades de valor añadido y generen empleo de calidad.
Abril-Martorell ha resaltado que los poderes públicos pueden ejercer un "efecto tractor determinante" para impulsar esta estrategia a través de grandes proyectos de transformación digital o tecnológicos que canalicen el esfuerzo y la inversión en I+D en proyectos que generen capacidades y base industrial en España.
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Indra propone nombrar a Rosa Maria García y Carmen Aquerreta como consejeras independientes"Las administraciones públicas pueden emprender, a modo de ejemplo, grandes proyectos transformacionales de modernización y digitalización de muchos de sus propios procesos, como forma efectiva y útil de estímulo de la industria tecnológica", ha señalado al respecto.
Para el presidente de Indra, "la disrupción tecnológica, que permite un 'resert' industrial, nos brinda una oportunidad para la reindustrialización de nuestro país y así mantener y recuperar centros de decisión para España".
Abril-Martorell afirmó que el éxito y la efectividad de las medidas encaminadas a la recuperación económica vendrán determinados por el acierto en elegir los objetivos prioritarios y la decisión en ejecutar unas políticas nacionales consistentes con esos objetivos, sobre las que habrá que perseverar y que habrá que mantener en el tiempo para que sean eficaces. Señaló que la actual crisis ha puesto de manifiesto que en tiempos difíciles todos los países vuelven a un cierto proteccionismo económico.
"Todos los gobiernos, de forma más o menos abierta, al inyectar fondos en sus economías, están protegiendo y ayudando a sus respectivas empresas nacionales en esta crisis.
MANTENER EN ESPAÑA LA CAPACIDAD DE DECISIÓN
Esto subraya el gran valor estratégico de mantener en España, en la medida de lo posible, la capacidad de decisión, de innovación y de producción de nuestras empresas".
En su intervención, el presidente de Indra recordó el impacto que en la sociedad española ya están teniendo la convergencia de la globalización y la tecnología: "Estamos ya viendo una creciente y marcada divergencia entre las sociedades, empresas y profesionales que tienen las capacidades digitales adecuadas (que obtienen mejores remuneraciones y condiciones que nunca) y los de menor cualificación, (que ven cada vez más amenazante la presión de la automatización sobre sus empleos)".
Con los peores efectos sanitarios de la pandemia aparentemente en vías de superación, al menos en España, "vemos con claridad que se extreman y se amplifican muchas de las tendencias disruptivas generadas por la globalización y la tecnología que ya estábamos experimentando antes de la crisis", ha concluido.