Abanca registró en 2018 el mejor ejercicio de su historia al obtener un beneficio neto de 430 millones de euros, un 17,3% más que en 2017. Las ganancias de la entidad se han visto impulsadas por los ingresos recurrentes, que crecieron un 9,5% como consecuencia de mayores aportaciones por la vía de intereses y por los ingresos por servicios.
El volumen de negocio con clientes se incrementó hasta los 69.213 millones de euros sin tener en cuenta operaciones corporativas, lo que supone un 5,6% más, según las cuentas presentadas este martes por el presidente del banco, Juan Carlos Escotet, el consejero delegado, Francisco Botas, y el director general financiero, Alberto de Francisco.
La entidad reforzó su base clientes con un incremento del 12% en el número de nóminas domiciliadas, mientras que el número de nuevos clientes con seguros avanzó un 13%. "Este crecimiento se produjo en paralelo a una significativa mejora de la calidad del activo", ha resaltado la entidad.
Estos resultados tienen en cuenta las dos adquisiciones que la entidad realizó el año pasado. En primer lugar, la compra del negocio minorista de Deutsche Bank Portugal el pasado mes de marzo y, en segundo, la de Caixa Geral, que se cerró en noviembre.
El banco captó 81.300 nuevos clientes de seguros e incrementó en un 18% el número de clientes que cuentan con más de cinco pólizas incluidas en el producto 'Tarifa Plana'. También llama la atención sobre el comportamiento de los seguros para empresas, con un crecimiento del 32% y los seguros vida riesgo, con un incremento del 18%.
Los ingresos recurrentes (margen básico) reforzaron su peso en la cuenta de resultados al aumentar un 9,5% en el ejercicio y alcanzar los 720,9 millones de euros. El margen de intereses, por su parte, se incrementó en un 11,5% y tres cuartas partes de este incremento corresponden a la actividad minorista, cuya aportación crece en lo que la entidad atribuye a "la buena gestión de precios y el dinamismo comercial".
Los ingresos por servicios mostraron la misma tendencia positiva, con un crecimiento del 3,8% hasta los 176,2 millones de euros. Dentro de esta línea, la institución destaca la aportación del negocio de productos de valor añadido (los seguros, planes de pensiones y fondos de inversión), que creció un 9,7%.
RENTABILIDAD Y LIQUIDEZ
Abanca se posiciona como una de las entidades más rentables con un ROTE del 11,4% y un ROE del 10,1%. La entidad dispone de una liquidez de 11.364 millones de euros entre capacidad de emisión de cédulas y activos líquidos, lo que permite, según subraya, cubrir más del doble de los vencimientos previstos de emisiones.
Mientras, en 2018, los saldos dudosos se redujeron en un 29% y la tasa de morosidad quedó situada en el 3,6%, por debajo de la media sectorial española y en línea con la registrada por las entidades europeas. Su cartera de dudosos de crédito es la menor del sector y el peso de los adjudicados en el balance se mantiene por debajo de la media (0,7% frente a 1,1%), según el propio banco. El peso de los dudosos y adjudicados en su balance es del 1,6%, mientras que la cobertura de activos improductivos se sitúa en el 58,5%.
CRÉDITOS E HIPOTECAS
El crédito a la clientela aumentó un 6,2%, hasta un nivel de 29.286 millones de euros, y pymes y autónomos recibieron un total de 2.076 millones en nuevas formalizaciones de crédito, 950 millones de euros más que en 2017. Las formalizaciones de hipotecas de primera vivienda repuntaron un 11,3% mientras que las operaciones de crédito al consumo aumentaron un 15,2%.
La cartera de Abanca, según el banco, "se caracteriza por su estructura diversificada", en la que los particulares, con el 48% del total, y las empresas, con el 40%, son "los principales destinatarios" de la inversión crediticia del banco. Por otra parte, Abanca subraya que el canal digital es "el que absorbe mayor crecimiento protagonizando ya el 56,5% de las transacciones totales" tras crecer un 18,7% en 2018.
