Abanca obtuvo en los primeros nueve meses del año un beneficio atribuido de 143 millones de euros, tras realizar provisiones por importe de 210,8 millones para reforzar su posición financiera frente a la crisis del covid-19..
El margen de intereses creció un 10,3%, mientras que los ingresos por prestación de servicios se incrementaron en un 19,1%, lo que resulta en un crecimiento del 12,5% del margen básico. Por su parte, descontando el resultado de operaciones financieras, el margen antes de provisiones mejoró un 16,6%. El resultado atribuido se situó en 143,4 millones de euros a pesar del efecto sobre la cuenta del refuerzo de provisiones.
Gracias al crecimiento de los ingresos y a la efectividad en el control de gastos, la ratio de eficiencia se ha situado en el 59,0%. Para ello resultaron clave tanto la captura de sinergias en las integraciones como la reducción de los costes ordinarios gracias a los proyectos de racionalización.
La entidad viene realizando en los últimos meses un decidido esfuerzo para reforzar su capacidad de respuesta ante los efectos de la crisis del covid-19, lo que se traduce en la realización de dotaciones de crédito por importe de 210,8 millones de euros. Con ello, el coste del riesgo quedó situado en el 0,63%. Desde el estallido de la pandemia, Abanca elevó la cobertura de créditos dudosos en 446 puntos básicos hasta el 66,0%, una de las cifras más elevadas del sistema, mientras que la tasa de morosidad siguió reduciéndose hasta el 2,6%, la mejor del sector financiero español.
Más de 93.000 millones de volumen de negocio
Fruto del crecimiento equilibrado del crédito y los recursos de clientes, el volumen de negocio registró un incremento del 5,7% en términos interanuales, hasta situarse en 89.583 millones de euros. Si se incluye en este capítulo la aportación correspondiente a la adquisición de Bankoa, el grupo Abanca alcanza un volumen de negocio de más de 93.000 millones de euros.
El crédito normal a clientes aumentó un 7,6% hasta los 38.503 millones de euros. El núcleo de la cartera lo componen las partidas correspondientes a financiación a familias y empresas, que suponen el 45% y el 38% del total, respectivamente.
Abanca gestiona ya un total de 50.266 millones de euros en recursos de clientes, capítulo que experimentó un crecimiento del 4,9% desde septiembre de 2019. En el mismo periodo, los depósitos de clientes registraron un incremento del 7,3% hasta quedar situados en 40.812 millones de euros.
La comercialización de seguros y productos fuera de balance, esenciales en la estrategia de diversificación de ingresos de la entidad, mantiene su dinamismo.
Las primas de seguros generales y vida riesgo crecieron un 7,0% interanual. Destaca el comportamiento de la nueva producción de seguros de pagos protegidos, con un crecimiento del 17%, los seguros de decesos, que aumentaron un 12%, los seguros vida riesgo, que lo hicieron en un 8%, y los seguros de autos, también con un 5%.
Por su parte, los recursos fuera de balance aumentaron un 5,8% entre marzo y septiembre. Como hito destacado en el último trimestre, ABANCA logró un 7% de las suscripciones netas de fondos de inversión del mercado. Esta buena evolución se traduce en un nuevo incremento de las cuotas de mercado, tanto en fondos de inversión (16 puntos básicos) como en planes de pensiones (12 p.b.) y en seguros vida ahorro (7 p.b.).
La entidad afronta el entorno actual con unos robustos niveles de capitalización (16,3% de capital total y 1.214 millones de euros de exceso sobre requisitos), una cómoda posición de liquidez (ratio LTD minorista del 96,3% y 10.905 millones de euros en activos líquidos), unos elevados niveles de cobertura (tasa del 66,0% para activos dudosos y ratio Texas del 31,0%) y una alta calidad de activos (ratio de morosidad del 2,6% y nivel de adjudicados sobre balance del 0,4%).
La cartera de crédito de la entidad está bien posicionada para afrontar las consecuencias de la pandemia. Además de la baja morosidad y elevada cobertura, Abanca presenta una amplia diversificación por sectores de actividad económica y muestra una menor exposición a aquellos más vulnerables a los efectos de la pandemia covid-19. A este hecho se suma la mayor resiliencia de la economía gallega, que contribuye de forma positiva a la solidez y calidad del negocio de la entidad.
Abanca continúa como primera entidad del sistema financiero español por calidad de activos. Tras un nuevo descenso en el volumen de saldos dudosos (-17,4% interanual), la tasa de morosidad quedó situada a 30 de septiembre en el 2,6%, en línea con la media europea y ampliamente por debajo de la española.
Abanca es la entidad española con mayor nivel de cobertura de activos improductivos, con una tasa de cobertura total del 64,0%. La tasa de cobertura de la morosidad está situada en el 66,0%, mientras que la cobertura de adjudicados es del 61,2%. El ratio Texas (activos improductivos sobre coberturas más capital) de la entidad se ha situado en el 31,0% a cierre de septiembre.