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Unos 300.000 euros por empleado. Ese será el coste aproximado que puede tener para la nueva CaixaBank la reestructuración de su plantilla por la integración de Bankia. Las cifras que se manejan son las siguientes.
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CaixaBank ha anticipado que los costes por la reestructuración de su plantilla serán de unos 2.400 millones de euros, que probablemente sean apuntados a la cuenta de resultados durante el segundo o el tercer trimestre del año, en función de cómo vayan las negociaciones con los sindicatos.
Según los cálculos de varios analistas, como los de Barclays, el nuevo banco buscará la salida “como mínimo de 8.000 empleados”, por lo que el coste medio de cada baja, que se espera que sean voluntarias, será de unos 300.000 euros.
A cambio de incurrir en estos costes de reestructuración, el banco inglés espera que la nueva CaixaBank obtenga sinergias de costes de 70 millones en 2021, que se ampliarán progresivamente hasta 700 millones en 2022 y hasta 770 millones en 2023.
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Por tanto, el banco ahorraría más de 1.500 millones de euros hasta final de 2023, cantidad que puede ser mayor, según estos analistas, si el banco obtiene sinergias similares a las conseguidas por Bankia con el ERE de Banco Mare Nostrum o por Santander con Popular.
“Creemos que el resultado puede variar en función del acuerdo alcanzado con los sindicatos, ya que la compañía ha dicho que priorizará las salidas voluntarias, por lo que hay espacio para sinergias de costes superiores a las previstas”, afirman.
Su previsión es que la nueva CaixaBank siga en gran medida la experiencia de Santander con Popular, debido a la similitud actual en roles, sucursales y centros corporativos. En su opinión, no habrá problemas para cubrir todas las salidas mediante bajas voluntarias, debido a las buenas condiciones que suele pactar la banca en este tipo de operaciones.
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Tanto el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, como el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, tienen una amplia experiencia en estos procesos. Bankia realizó un ERE en Banco Mare Nostrum durante 2018 que afectó a 2.000 trabajadores.
Y en 2019, CaixaBank realizó un ERE sobre el 7% de su plantilla, que afectó a 2.023 empleados mayores de 54 años, con un coste de 890 millones de euros; y un coste medio por empleado de 440.00 euros.
Las primeras salidas se pactarán probablemente para el cuarto trimestre de 2020, aunque la mayoría se producirán al principio de 2021, "una vez se haya completado la integración tecnológica" de ambas entidades, según indican los expertos de Barclays.