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Sería sorprendente lo que ha hecho Indra en bolsa esta semana si no fuera porque nos tiene acostumbrados a este tipo de comportamientos extremos. La tecnológica se disparó el jueves y el viernes y ya logra cotizar en verde en el año (+3%). Sin embargo, los analistas de 'Bolsamanía' avisan de que, después de subidones así, vienen semanas de caídas.
"Es sólo uno de los típicos calentones a los que nos tiene acostumbrados (Indra). Es habitual ver cómo se dispara en una o dos sesiones para luego sumar varias semanas de retrocesos", avisan estos expertos.
El pasado 25 de julio, tras anunciar que renunciaba a sus planes de comprar la filial de Rolls Royce, ITP, Indra se disparaba algo más del 6%, hasta los 8,6 euros. En las semanas posteriores no paró de caer, y a finales de agosto cotizaba a 6,67 euros. Entonces volvió a sumar varias sesiones de subidas importantes a principios de septiembre (del 3% y el 4%) que le llevaron hasta niveles de 8,3 euros y después, de nuevo, otra vez enlazó recortes durante un buen número de jornadas.
La fuerte revalorización de esta semana se ha explicado, fundamentalmente, por la decisión del Gobierno de otorgarle el recuento de votos en las elecciones del 10 de noviembre. Los expertos destacan los altos márgenes de este área de negocio de la compañía. Sin embargo, como suele ser habitual, la reacción de la empresa a una noticia -que en este caso es positiva- se antoja excesiva.
"(El recuento de votos en las elecciones del 10-N) no supone un impacto excesivamente relevante en el total de sus ingresos", reconocen desde Bankinter, y lo cifran en el 0,2%. "Entendemos las fuertes subidas no sólo como una reacción a las buenas noticias sino como un rebote tras las caídas acumuladas del 23% que lleva la acción desde los máximos del año", añaden estos analistas.
APOYO MAYORITARIO, PERO TENDENCIA BAJISTA
Técnicamente, la tendencia de Indra es claramente bajista. Aunque a corto plazo todo indica que dejará atrás los 8,5 euros, nada cambiará si no supera la parte alta del canal bajista, situada aún muy lejos, en los 9,5 euros.
Evolución de Indra desde julio de 2017.
Por fundamentales, las opiniones de los expertos son más optimista. El 63% de ellos aconseja 'comprar', mientras que el 25% tiene una recomendación de 'mantener'. Sólo un 13% aconseja 'vender'. Kepler reiteraba esta semana su apuesta por la compañía, a la que otorga un potencial del 40% desde los precios actuales de cotización, subrayando la importancia de que haya sigo elegida para liderar el proyecto del Eurofighter, noticia que fue precisamente la causante de esas fuertes alza que se vieron a principios de septiembre.
Kepler reconoce al mismo tiempo la fuerte volatilidad de los títulos de Indra. "Sus accionistas han sido muy volátiles en los últimos cinco años, oscilando entre los 7 y los 12 euros, reflejando una evolución caótica", apuntan estos expertos.
"No sólo están las acciones en la parte baja de este rango sino que el grupo está en mejor forma de lo que estaba hace 4-5 años, volviendo al crecimiento y con un EBIT un 40% más alto", añaden para justificar su consejo de 'compra'. "Consideramos que la acción, a estos precios, proporciona una buena oportunidad", concluyen.
