Manuel Valls ha lanzado un claro y contundente mensaje a Ciudadanos: si tras las elecciones de este domingo los de Albert Rivera pactan con Vox, romperá su acuerdo con la formación naranja. El expirmer ministro francés ha asegurado que cualquier acuerdo con el partido de ultraderecha que lidera Santiago Abascal "sería un motivo para romper con un partido".
La plataforma BCN Canvi-Cs que lidera Valls será la cuarta fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona con seis concejales. Los resultados han estado por debajo de lo esperado, aunque eso no ha impedido al dirigente lanzar una advertencia al partido que ha acompañado a su plataforma en esta aventura. El candidato ya se había distanciado de Cs por su decisión de no pactar con Pedro Sánchez para formar Gobierno y por acercar la posibilidad de llegar a acuerdos con Vox, tras lo sucedido en Andalucía.
Aunque tampoco se puede olvidar el desencuentro entre Valls y Rivera tras la manifestación de las tres derechas contra el Ejecutivo del PSOE en la madrileña Plaza de Colón. De hecho, el político francés criticó que el líder de Cs se hiciese una fotografía junto a Vox.
Y ahora, tras las elecciones, Valls ha insistido en la posible ruptura. "Cualquier alianza para conquistar una comunidad autónoma o una gran ciudad, y pienso en la capital de España, sería una ruptura total y definitiva con un partido", decía este domingo en su intervención ante los medios para valorar el resultado electoral. Es más, fue más allá al pedir "con mucha humildad" que se le escuchase en este tema, sobre todo ante "lo que sucede en el resto de Europa".
En caso de que Cs llegue a acuerdos con los representantes de la formación de Abascal, Valls podría romper su grupo parlamentario y quedarse con tres concejales (él, junto a Eva Parera y Celestino Corbacho), ya que los otros tres que han entrado en el Ayuntamiento por esta candidatura son miembros de Ciudadanos.
Valls se ha quedado muy lejos de las expectativas ya que se presentaba como la alternativa a Ada Colau y al independentismo y no ha logrado el respaldo esperado. Ha admitido que ha "fracasado" en su intento de frenar al independentismo de ERC y al "populismo" de Colau, aunque ha asumido su "responsabilidad" por no haber logrado sus objetivos y ha reafirmado que su compromiso con Barcelona "sigue vivo", por lo que será concejal en el consistorio.
