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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias reunidosPSOE

El acuerdo entre PSOE y Podemos tras las elecciones del próximo 10 de noviembre parece casi imposible, teniendo en cuenta las tensiones entre ambos partidos. Sin embargo, los resultados que auguran todas las encuestas hacen que sea una posibilidad que no se debe descartar. Por eso, los expertos se han lanzado a analizar este posible escenario, y desde Berenberg aseguran que si se da el hipotético pacto entre los de Pedro Sánchez y los de Pablo Iglesias la economía española resistirá.

"España podría hacer frente a una alianza de izquierdas", aseguran los analistas de esta casa alemana en su último informe, en el que remarcan que "de nuevo", los riesgos para la economía son "limitados". Al menos a priori. Bajo su punto de vista, "al igual que en abril, es probable que el impacto económico de la votación sea limitado" porque aunque en un escenario de recesión puede pasar factura el coste de los "excesos fiscales" y las "reversiones de las reformas" que se producirían con la eventual alianza de socialistas y morados, "por el momento" la economía podría hacer frente a ello.

"Cortesía de las serias reformas a favor del crecimiento, la economía española se ha recuperado en forma de V desde finales de 2013", recuerdan los expertos de Berenberg, que remarcan que el Producto Interior Bruto (PIB) nacional ha crecido un 16% frente al 10% que lo ha hecho en el resto de la zona euro. "El crecimiento aún robusto, los partidos mayoritarios pro-europeos y la perspectiva de un gobierno débil que no se inmiscuirá mucho en la economía" hacen que los mercados estén "en calma" a la espera de los resultados que arroje la votación en las urnas, señala esta casa.

Y es que, como dice Berenberg, "a menos que un nuevo gobierno gire bruscamente hacia la izquierda, España seguirá siendo un punto positivo en la Eurozona". Todas las encuestas apuntan a una nueva victoria del PSOE de Pedro Sánchez, que podría incluso mejorar sus resultados de los comicios de abril. Aunque parece que no logrará la mayoría necesaria para gobernar en solitario. De hecho, en la firma germana auguran que el día después de las elecciones se volverá al "punto de partida", con un Parlamento "colgado" por la fragmentación.

VIENTOS EN CONTRA

Las encuestas apuntan que la celebración de elecciones no resolverá la enorme aritmética parlamentaria, y ya son muchos los expertos, entre ellos los de Berenberg, que apuntan que "la fatiga del votante podría convertirse en un viento en contra para la izquierda". Dado que el centro derecha, salvo sorpresa, no sumará para formar gobierno y que tampoco parece probable que PP o Ciudadanos se abstengan para permitir que Sánchez sea presidente, unido a que la coalición PSOE-Cs se ve como algo casi imposible, solo queda la opción de un acuerdo entre socialistas y Unidas Podemos.

"Esta vez, la presión sobre las dos partes para llegar a un acuerdo podría ser suficientemente grande" como para que al final haya acuerdo, señala Berenberg, que dice que si al fin se produce, no es de esperar "grandes retrocesos" más allá del "aumento excesivo del salario mínimo". Estos expertos llaman, por tanto, a la calma ante el posible aumento de impuestos para los trabajadores con mayores ingresos y las grandes empresas, aumento del gasto social, mejora de las pensiones y eliminación de algunas "reformas anteriores favorables al crecimiento", como la del mercado laboral llevada a cabo por el PP, si hay coalición de izquierdas.

Y llama a la calma porque ve "improbable" que Podemos pueda establecer la agenda. Los de Iglesias han "perdido apoyo" y Sánchez "se resistiría a entregarle la cartera económica", como hizo en las negociaciones que finalmente fracasaron, dicen los expertos de esta firma, que reconocen que el escenario con el que se quedarían más tranquilos sería el de un Gobierno de centro-derecha porque, en este caso, "el riesgo de que se produzcan desvíos sociales y reversiones de las reformas que podrían limitar el crecimiento tendencial de España sería menor". Aunque reconocen que este escenario es, de acuerdo con las encuestas, improbable.

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