- Se espera que la participación alcance niveles récord
- Tras las elecciones hay tres escenarios posibles
Las elecciones de este domingo serán una cita decisiva para el futuro político de España. Más de 36 millones de españoles están llamados a las urnas para elegir a los 350 diputados y 208 senadores que conforman las Cortes generales, que tras esta cita tendrán un reparto muy distinto al actual.
Las encuestas que se han ido publicando a lo largo del año y las citas electorales anteriores de 2015 anticipan que se pasará de los dos grandes partidos tradicionales a un reparto entre cuatro fuerzas. “Hay cierta volatilidad en el voto”, apunta Adolfo Calatrava, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, que cree que “son posibles las sorpresas”, aunque no veremos “grandes sorpresas, como la victoria electoral del PSOE, Ciudadanos o Podemos, pero sí en las distancias entre los cuatro partidos”. Calatrava predice “el fin del bipartidismo de forma efectiva” y cree que los resultados finales “pueden cambiar por algunos miles de votos”.
“Otro elemento esencial es la participación, que se espera muy alta, quizá de récord”, apunta este analista. Así, recuerda que “la alta participación siempre tiende a beneficiar en España a partidos de izquierda y genera escenarios de cambio”, pero “ahora puede apoyar a los nuevos partidos”, lo que “en todo caso genera una mayor incertidumbre en relación a los resultados de los encuestas”.
"La alta participación siempre tiende a beneficiar en España a partidos de izquierda y genera escenarios de cambio"
Las encuestas son fiables, marcan tendencias que posiblemente luego se vena reflejadas, pero es muy complejo que describan con estas condiciones un panorama de todo fiable porque hay muchos elementos de volatilidad y además en algunas provincias pueden no ser del todo representativas.
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TRES ESCENARIOS POSIBLES
Hay tres escenarios que se pueden dar, “o que al menos buscan los actores”, según Calatrava. En este sentido, explica que “en el primero un partido consigue una victoria lo suficientemente clara, que le otorga una legitimidad para gobernar y, sobre todo, para evitarlo y presentar una alternativa es necesaria la unión de los otros tres partidos”. “A día de hoy, el PP es el único en posición de conseguir este escenario”, apunta.
En el segundo escenario, la unión de dos partidos sería suficiente, “quizá con el apoyo o abstención de otros menores, para poder sacar adelante una investidura y un gobierno más o menos estable”. “Este escenario se puede ver entre el PP y C’s, PSOE y C’s y PSOE y Podemos, en este orden de probabilidades”, apunta. En este caso, “el resultado sería un gobierno más de derechas, más de centro o más de izquierdas, pero en todo caso, estos acuerdos implicarían reformas del sistema político”.
El tercer escenario presenta una mayor fragmentación. Los cuatro partidos tendrían “resultados más similares” y sería necesario “un gran acuerdo entre tres de ellos o entre dos y la mayor parte de los minoritarios”. “Este sería el escenario más inestable y el que podría llevar a nuevas elecciones”, advierte. “Sería el escenario que demandaría mayor flexibilidad y visión de estado de los dirigentes políticos”.
CIUDADANOS, EL PARTIDO DECISIVO
¿Cuál será el partido decisivo en la formación del próximo gobierno? “Aunque dependerá mucho de los resultados electorales, parece que a priori el partido que se perfila como más decisivo es Ciudadanos, ya que, a pesar de que su líder indique no va a facilitar un gobierno de Mariano Rajoy o Pedro Sánchez, puede en un determinado momento pactar una investidura con cualquiera de esos dos partidos”, apunta Calatrava.
"En un escenario de fragmentación en los resultados electorales, todos los partidos resultan esenciales"
Sin embargo, “en un escenario de fragmentación en los resultados electorales, todos los partidos resultan esenciales”. De esta manera, “incluso otros más minoritarios pueden aportar los diputados necesarios para lograr una investidura o para sacar más permitir más adelante una mayor estabilidad en el Gobierno”.
Asimismo, cree que sería posible llegar a una situación como la que se está dando en Cataluña o se dio en Andalucía, donde se retrasó la formación de Gobierno tras las autonómicas por la incapacidad para llegar a un acuerdo entre partidos. “Otra vez depende de los resultados electorales, pero es posible”, señala.
“En todo caso, ya en el año 1996, los populares negociaron y firmaron un acuerdo con los partidos nacionalistas (Pacto del Majestic), que tuvo que ser negociado durante unas semanas”, recuerda. “Es cierto que ahora los nuevos partidos emergentes pueden imponer una serie de líneas rojas, pero lo previsible es que se pueda llegar a un pacto”.
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PACTOS ENTRE PARTIDOS
Aunque se da por descontado que el futuro presidente de Gobierno necesitará apoyo de otro partido, las formaciones políticas no han dado a conocer sus preferencias sobre los pactos postelectorales de los que tanto se ha hablado. “Es normal que los políticos presenten sus programas y sus ideales y valores; pero no lo sería tanto que se posicionasen claramente ante un escenario que no es tan evidente”, apunta Calatrava. “Tampoco sería normal que los candidatos se aten ante unas posibles negociaciones postelectorales”.
"Pedro Sánchez ha indicado que nunca formaría una gran coalición con el PP, y éste último partido considera que si es el más votado tiene la legitimidad para gobernar"
No obstante, sí que se han dado algunas pinceladas de ciertos compromisos. “Albert Rivera ha indicado que no facilitaría en ningún caso un gobierno con Rajoy a la cabeza, incluso de forma menos contundente tampoco de Pedro Sánchez”. Por otra parte, “nadie espera que Iglesias apoyase al PP, pero ha indicado que cualquier pacto de la izquierda pasaría por la necesidad de celebrar un referéndum en Cataluña”.
En los partidos tradicionales, “Pedro Sánchez ha indicado que nunca formaría una gran coalición con el PP, y éste último partido considera que si es el más votado tiene la legitimidad para gobernar, algo que no queda claro en un sistema parlamentario, además durante estos años de legislatura de mayoría absoluta el Gobierno ha hecho poco por tender puentes con la oposición”.
Con estas posibilidades sobre la mesa, parece que al menos dos partidos tendrán que hacer todo lo posible por llegar a un acuerdo. Calatrava espera que “algunas posturas se flexibilicen, sobre todo ante un escenario de repetición de elecciones”.
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