Las negociaciones entre el PSOE y ERC para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que habían transcurrido con mucha más discreción de la que cabría esperar, han derivado en un culebrón de recriminaciones en las últimas horas. Las filtraciones a prensa y las presiones a los republicanos para acabar el año estrenando Gobierno amenazan con dinamitar los puentes tendidos, mientras en las filas socialistas se desconfía plenamente del presunto abandono de ERC de la vía unilateral para lograr la independencia, según cuentan a Bolsamanía fuentes del partido.
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ERC pone en cuarentena la investidura el 30 de diciembre y carga contra el PSOEA raíz de informaciones publicadas en prensa y posteriores declaraciones del ministro de Fomento en funciones, José Luís Ábalos, en las que se daba por hecha la investidura antes de fin de año y se insinuaba que el congreso de 'esquerra' de este fin de semana es puro trámite, la cúpula del partido que lidera Oriol Junqueras ha reaccionado con contundencia. El enfado ha sido mayúsculo ante lo que consideran "chantaje" y la portavoz del partido de Cataluña, Marta Vilalta, ha puesto en cuarentena que la investidura sea entre el 27 y el 30 de enero.
En declaraciones a los periodistas, ha dejado claro que en el seno republicano no han gustado las palabras de Ábalos mostrándose "convencido" de que los republicanos han renunciado a la vía unilateral para conseguir su objetivo de una Cataluña independiente. El también secretario de Organización del partido, que ha estado presente en las tres reuniones que se han llevado a cabo con 'esquerra', ha dejado caer que el partido de Junqueras no perseguirá más ese camino, pero la falta de convencimiento que han acompañado a sus palabras refleja el sentimiento en parte del PSOE.
"De momento nadie ha renunciado a nada", explican a Bolsamanía fuentes del partido, un comentario que encaja mejor con la realidad que el hecho público por Ábalos, a la luz de las declaraciones de Vilalta. "Si hacemos caso a las informaciones publicadas, se puede deducir que ERC podría estar planteándoselo", prosiguen. "Ni qué decir tiene que para nosotros ese es un punto fundamental".
No obstante, ERC sigue sintiendo el aliento de Junts per Catalunya en la nuca, quienes de momento tienen la sartén por el mango en Cataluña. Su juego de equilibrios entre el pacto con el PSOE para la investidura de Sánchez y las elecciones anticipadas en la región es complejo y el desgaste electoral ante una formación que se reafirma en la consecución de la autodeterminación se da por sentado. Los junteros no se quedarán de brazos cruzados, de hecho el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este miércoles que el 7 de enero convocará a partidos y entidades para reunirse con ellos y "saber si es posible el acuerdo de país que nos permita trazar rumbo para el ejercicio de la autodeterminación".
Todo en vistas a un avance electoral que nadie disiente en ubicar en 2020. A pesar de que varias fuentes apuntan a que el acuerdo con los comunes para atar los presupuestos del año próximo, envían oxígeno a ERC y alejan el escenario electoral hasta, por lo menos, otoño, hay muchos factores en juego, como la inhabilitación de Torra o la inmunidad del expresident Carles Puigdemont y de Junqueras.
Además, el PSC tensa la cuerda para que se pongan cuanto antes las urnas, para aprovechar su 'momentum' en la región. Un hecho que bien podría acabar siendo una derivada del acuerdo con los republicanos, según fuentes próximas, aunque no se reconoce abiertamente desde ninguno de los dos partidos.
LOS COMUNES VEN LA INVESTIDURA MÁS CERCA QUE NUNCA
Desde los comunes, por su parte, la confluencia en la que concurre Podemos en Cataluña, también se aprieta las tuercas de los republicanos. El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, ha asegurado que el acuerdo del PSOE con ERC es "inminente", y ésta se producirá probablemente antes de que acabe el año.
Según Asens, el pacto con los independentistas para que permitan la investidura de Sánchez está prácticamente cerrado, como también lo está, según ha confirmado, el acuerdo programático que desde Unidas Podemos están negociando con el PSOE para conformar un Gobierno de coalición.
CALENDARIO Y CONDICIONES
Todo este revuelo coloca el calendario que hace días maneja Moncloa pendiendo de un hilo. Su objetivo es comerse las uvas con el Gobierno cerrado, por lo que el pleno se prevé que empiece el día 27 y la primera votación, para la que se precisaría mayoría absoluta, tenga lugar el 28. La segunda, en la que solo harían falta más síes que noes, se celebrará a las 48 horas, el 30, un día antes de que acabe 2019.
En cuanto a las demandas, según ha aparecido en eldiario.es, el pacto que se ultima contemplaría una mesa de negociación entre gobiernos, más allá de la que figura en el Estatut, así como la aprobación de los presupuestos. También el abandono de la unilateralidad que ha enfadado tanto a los republicanos