Socialistas y republicanos encaran este martes una cita clave en las negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. La reunión que se celebrará en Barcelona a las 12,00 horas en un emplazamiento todavía por determinar, es la tercera hasta la fecha y marca un punto de inflexión en los contactos, porque de su contenido y decisiones depende que la sesión plenaria para ratificar al líder del PSOE en el cargo se produzca antes de las Navidades, como pretenden en Ferraz y en Moncloa.
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A pesar de que existe la presión añadida de que también arranca la ronda de los grupos parlamentarios con el Rey y de que Sánchez se verá com Arrimadas y coquetea con el PP, los republicanos insisten en que no tienen prisa, ya que prefieren conocer primero las resoluciones sobre los permisos de los presos soberanistas, la inmunidad del líder de ERC, Oriol junqueras, y la posible inhabilitación del President de la Generalitat, Quim Torra. Fuentes próximas aseguran que de todas estas cuestiones depende un adelanto electoral en Cataluña y ‘esquerra’ extrema la cautela, más preocupado por no perder unos comicios que se dan por seguros en 2020 que por la gobernabilidad del Estado.
Los tribunales marcan la agenda política de las próximas semanas. Antes del 14 de diciembre, se comenzará a dibujar el calendario para que los nueve presos independentistas condenados por el 1-O puedan empezar a disfrutar de permisos penitenciarios. En el PSOE esperan la propuesta de clasificación en el segundo o tercer grado de las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners, El Catllar y Puig de les Basses, donde se encuentran presos, para valorar si jugará a su favor en las conversaciones con los republicanos.
Dependiendo de si se les coloca bajo el segundo o tercer grado, la flexibilidad penitenciara se incrementa y los permisos van desde unas horas para hacer trabajos sociales hasta varios días. La decisión se deberá ratificar por la Fiscalía y la Generalitat y desde el entorno independentista se asume que una oposición del Ministerio Público pondrá más trabas a las negociaciones de la investidura. La última palabra la tiene el juez Manuel Marchena.
Pero más importante que conocer el nuevo status que adquirirán los líderes del procés condenados por el Tribunal Supremo es la cuestión de la inmunidad de Junqueras. El destino ha querido que la fecha en que el PSOE desea cerrar la presidencia del nuevo Ejecutivo, el 19 de diciembre, coincida con el veredicto que debe emitir el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el status del republicano como europarlamentario.
Este es un motivo añadido por el que ERC, que celebra su congreso del 20 al 22 de diciembre, no siente la espada de Damocles de la investidura sobre sus cabezas y descarta un acuerdo con los socialistas antes de Navidad. De hecho, su marco temporal es enero ya que “hay cuestiones que tienen que pasar y que influyen. Nosotros no tenemos prisa”, ha declarado la portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta.
Además, el veredicto de Luxemburgo va de la mano de otra cuestión que se resuelve en Europa: la decisión sobre la euroorden sobre el expresidente Carles Puigdemont, cuya vista está prevista para el 16 de diciembre. De ambas depende que el líder de Junts per Catalunya acabe logrando inmunidad por el escaño obtenido en el Europarlamento en las elecciones de mayo, decida avanzar elecciones y encabezar la lista de los postconvergentes.
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Para acabar de aderezarlo, también se conocerá en los próximos días la eventual inhabilitación del president de la Generalitat, Quim Torra, por desobedecer a la Junta Electoral sobre la exhibición de lazos amarillos. Fuentes tanto de los republicanos como de los junteros declaran que este hecho precipitará la ruptura entre los socios del Govern y evitará que sea uno de los dos partidos quien dé el inevitable paso, explican. Las pocas posibilidades de que haya un candidato alternativo que se elija en un nuevo pleno de investidura arrojan a la Generalitat a convocar nuevos comicios que se celebrarán en marzo, a más tardar.
"Si el PSOE tiene mucha prisa, lo que tiene que hacer es moverse rápido y hacer los gestos más rápido. Será la manera de acelerar las negociaciones”, indica Vilalta. Ferraz considera que ya ha hecho un gran gesto con el reconocimiento de que en Catalunya hay un “conflicto político” y no está dispuesto a comprometerse con un documento que detalle unas líneas de acción, como pretende ‘esquerra’.
Con mucho por pulir, sectores del PSC reconocen que es muy difícil concretar una fecha para la investidura en este punto y, prácticamente, han tirado la toalla para este mes. Asumen que el acuerdo con ‘esquerra’ “debería quedar atado” mañana, de lo contrario, no les quedará más remedio que aplazar la investidura hasta el próximo año.
REUNIÓN PREVIA
Equipos negociadores del PSOE y de ERC han mantenido este lunes un encuentro en la sede del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) para preparar la tercera reunión sobre la negociación para abordar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, han explicado a Europa Press fuentes conocedoras.
Según ha avanzado 'El Periódico', el encuentro tuvo lugar en la cuarta planta de la sede, comenzó poco después del mediodía, duró hasta entrada la tarde, y han participado en ella el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, entre otros; y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, con otros miembros de la dirección del partido.
"Se trata de una reunión de trabajo preparatoria de la reunión de mañana, como se acostumbra a hacer en estos casos", han concretado las mismas fuentes, que han insistido en que las negociaciones se quieren llevar con discreción.
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