Miquel Iceta ve cómo se le escapa la presidencia del Senado por momentos. La propuesta del presidente en funciones, Pedro Sánchez, de que el primer secretario de los socialistas catalanes asuma el liderazgo de la Cámara Alta se ha topado con la amenaza de veto de los independentistas, que han exigido concesiones a cambio de su apoyo. El conflicto entre socialistas, Junts per Catalunya y ERC, que se barruntaba de cara a la investidura, ha estallado antes de lo previsto y trae ecos de lo que ocurrió durante la negociación de los Presupuestos.
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Sánchez 'compra' el modelo de Senado del PSC y el Cercle d'EconomiaA Sánchez aún le escuece el descarrilamiento de aquellas conversaciones que desembocaron en las elecciones del 28 de abril. Pero está dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva con los partidos soberanistas si no envían por los aires el primer nombramiento de la nueva legislatura. Una decisión que, además, ha tomado con la seria voluntad de tender una mano a los independentistas, apostar por el diálogo y por que el Senado se convierta en una "auténtica cámara regional", comentan fuentes conocedoras.
"Sería un mal comienzo", ha valorado el jefe del Ejecutivo, y ha pedido a los independentistas que franqueen la entrada de Iceta al Senado. Este último, por su parte, ha avisado al Parlament que cometería un "grave error” al dejar pasar la oportunidad de "hacer a un catalán presidente del Senado". La reacción de los partidos ha sido dar la espalda a la designación de Iceta, que está pendiente de la votación de los diputados catalanes después de que el actual senador socialista por Cataluña, el expresident José Montilla, pusiera su cargo a disposición del partido este mismo miércoles. Por ahora, tanto Ciudadanos como PP han asegurado que votarán 'no', mientras los partidos independentistas ponen palos a las ruedas del PSOE.
Iceta solo puede acceder a la condición de senador a través de una designación del Parlament, ya que no se presentó en las listas del Senado de las últimas elecciones generales, por lo que deberá buscar los apoyos necesarios para que la Cámara dé luz verde por designación autonómica. Un objetivo que, actualmente, se halla a gran distancia. No obstante, los expertos consultados no creen que los independentistas cumplan sus amenazas. "Lo normal es que cuando un partido pide un relevo de un diputado el resto lo apoye", explica el politólogo Jordi Pacheco i Canals. "Es lo que dicta la cortesía parlamentaria", agrega.
Fuentes socialistas expresan su incredulidad con la postura de estos partidos que en su día apoyaron la designación de otros diputados, como fue el caso del 'popular' Xavier García Albiol, cuando fue elegido senador. Esto "rompe un pacto no escrito en el Parlament", lamentan a Bolsamanía.
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Mientras Junts per Catalunya, el grupo parlamentario del partido de Carles Puigdemont y Quim Torra, ha dejado en el aire su decisión, los republicanos se han opuesto de inicio a la designación de Iceta. La formación de Oriol Junqueras ha condicionado el sentido de su voto al rechazo en el Congreso al suplicatorio que estudia presentar el juez de la sala de lo penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, para proseguir con el juicio del 'procés'. Mediante esta fórmula, el alto tribunal pedirá permiso a la Cámara Baja para seguir juzgando a los presos electos, una decisión que no tomará hasta el lunes.
ERC "quiere torpedear a Iceta porque quieren sacar tajada y usarlo como moneda de cambio a su favor", critican desde el PSOE. Esperan en la formación que haya cambios antes del próximo jueves, día 16, cuando se ha programado la votación. "Se equivocan intentando ganar tiempo para negociar algo a cambio", prosiguen desde el partido, "son quienes más tienen que perder, se han vuelto a tropezar con la misma piedra", exclaman.
Para Pacheco i Canals, si los republicanos no ceden en su postura "complicarán aún más las cosas". "Se enfrentaran con el PSOE desde el inicio y la legislatura es muy larga", argumenta y señala que, además, su negativa a respaldar a Iceta "pone piedras al engranaje político", lo que califica de muy negativo para el funcionamiento de las instituciones.
Sobre la condición de ERC que los republicanos han recalcado que "no es una línea roja", el también decano del Colegio de Politólogos de Cataluña opina que Marchena presentará el suplicatorio al Congreso. No obstante, no cree que el PSOE lo tumbe, por lo que el 'juicio del procés' seguirá su curso.