Una vez pasadas las elecciones del 10 de noviembre, el escenario no ha cambiado demasiado. El Parlamento, de hecho, está si cabe aún más dividido, lo que aumenta el bloqueo y pone más difícil la gobernabilidad, y los partidos, aunque hablan de formar Gobierno cuanto antes, no parecen muy dispuestos a ceder. Algunos analistas temen que la situación no tenga solución, y hablan ya de la posibilidad de una nueva cita en las urnas en primavera.
No es nada que no se haya dicho ya, ni nada que los expertos no hubiesen advertido incluso antes del 10N. El problema es que ahora, con los resultados encima de la mesa, y con el bloqueo arraigado en la política española, la repetición electoral es una posibilidad que no se puede descartar aunque haya esperanzas en que estos sean los comicios definitivos, los que permitan que España, y las reformas que tanto reclama Bruselas, echen a andar.
Quizá por eso la bolsa, la prima de riesgo y el bono apenas han acusado lo ocurrido en las urnas. Ya estaba descontado que el escenario no cambiaría demasiado, y dado que aún hay oportunidades para formar Gobierno, aunque sigue siendo difícil, el pesimismo no es tan alto como algunos podrían pensar.
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Las opciones de Sánchez: o gran coalición con el PP o 'Gobierno Frankenstein'El escenario con más posibilidades de triunfar es el de una alianza PSOE-Unidas Podemos-Más País con el apoyo de partidos nacionalistas vascos y catalanes, aunque genera dudas por el tipo de coalición que se formaría. A juicio de los analistas sería "inestable" y "frágil", si se llega a producir, y si no llega a buen puerto pero Pedro Sánchez logra formar gobierno en minoría, tampoco está claro cuánto podría durar ese Ejecutivo.
En Berenberg, de hecho, creen que es probable que Sánchez sea presidente de un Gobierno minoritario "hasta que los partidos de los diferentes lados de la división política superen sus inhibiciones para trabajar juntos, o hasta que se celebren nuevas elecciones la próxima primavera". Estos analistas son, de momento, los únicos que se han atrevido a poner fecha a una posible repetición electoral, aunque no los únicos en hablar de esta posibilidad tras los comicios del domingo.
Y es que en Barclays también apuntan que es muy difícil formar una "mayoría viable" en el Congreso. "Seguimos pensando que la formación de un Gobierno de coalición liderado por el PSOE con Podemos y Mas País y el apoyo de partidos nacionalistas sigue siendo el resultado más probable, pero la incertidumbre es muy alta y otros escenarios, incluidas las nuevas elecciones, no deberían descartarse por completo en este momento", señala el banco británico en una nota en la que analiza lo ocurrido en España.
Desde Rabobank destacan que el Congreso está en un "punto muerto", ya que el resultado del 10N hace "aún más difícil formar un gobierno que después de las elecciones de abril". ¿Volvemos a las urnas entonces? Los analistas de esta firma creen que "no necesariamente de inmediato, ya que hay algunas opciones desafiantes que Sánchez puede explorar". Aunque como otros colegas, es algo que no descartan.
"La situación de España nos lleva a lo que es una de las características generales de la política europea en estos momentos: la casi parálisis", remarcan por su parte desde AXA IM, mientras que desde Julius Baer recuerdan, también en clave europea, que los gobiernos inestables, como el que puede surgir en España después de las elecciones, "siguen siendo uno de los principales obstáculos para que en Europa se lleven a cabo las reformas necesarias y sustanciales".
¿PENALIZAR EL BLOQUEO?
Por el momento el mercado no se ha resentido, aunque en Monex Europe creen que eso es algo que puede ocurrir de un momento a otro. Los inversores, dice esta firma, "podrían comenzar a penalizar el estancamiento político en España", y destacan que las perspectivas de formación de gobierno en las próximas semanas "serán un punto crucial para los mercados", dado que la economía española está en desaceleración y la amenaza separatista catalana sigue "tomando fuerza".
Sobre la economía española, en Rabobank destacan que es "poco probable" que el estancamiento en el Parlamento le afecte a corto plazo, aunque sí tiene implicaciones negativas para las perspectivas a largo plazo. Concretamente, dicen los analistas de esta casa en un informe titulado 'Día de la Marmota', España "se arriesga a una gran histéresis, a una política fiscal procíclica durante la próxima recesión y a unas finanzas públicas insostenibles a largo plazo a la luz del rápido envejecimiento de la población". Y recuerdan que el hecho de que aún sigan vigentes los Presupuestos de 2018 es un ejemplo de "las dificultades que han tenido los diputados desde entonces para ponerse de acuerdo sobre la política".