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Todos los partidos políticos coinciden en que el sistema de pensiones tiene un déficit estructural que hay que solucionar porque todos pretenden mantener su poder adquisitivo. Pero, mientras los de izquierdas consideran que no es preocupante y se puede solucionar fácilmente, los de centro y derecha le conceden mayor gravedad y, por eso, proponen medidas más contundentes. El más radical es Vox, que plantea un sistema mixto de reparto y capitalización.
Su vicepresidente primero, Víctor González, cuantifica el déficit de la Seguridad Social en 18.000 millones y califica de "gravísimo" el problema que tendrá el sistema de aquí a 40 años debido a que la ratio cotizantes/pensionistas caerá hasta 1,3 y el 80% de la población será pensionista. Algo que no es sostenible y que cree que no se soluciona con más impuestos ni con más deuda.
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La propuesta de Vox es establecer un sistema mixto de reparto (el modelo actual en el que los trabajadores pagan las pensiones de los jubilados actuales) y de capitalización (en el que los trabajadores 'guardan' su dinero y lo recuperan cuando se jubilan). González reconoce que tendrá un coste de transición pero será un 'one-off' y será inferior al coste del déficit actual. Este modelo funcionará por tramos: los menores de 25 años, destinarán un 50% de sus cotizaciones a cada sistema; los que tengan entre 25 y 45, podrán elegir o seguir como hasta ahora o pasarse al nuevo sistema; y los mayores de 45 seguirán con el modelo actual.
Ciudadanos no es tan radical en su planteamiento. Su portavoz de Hacienda en el Congreso, Francisco de la Torre, liga la corrección del déficit a la mejora de los salarios -para el que proponen el contrato único y utilizar la garantía salarial juvenil que nos ofrece la UE- y al incremento de la natalidad -en su programa incluyen diferentes ayudas y beneficios para fomentarla-. La idea es que el incremento de recaudación permitirá reequilibrar las cuentas de la Seguridad Social a largo plazo, aunque a corto admite que el Estado tiene que asumir una parte de los gastos en pensiones.
En una línea parecida se manifiesta el Partido Popular, que también considera fundamental el crecimiento del empleo y la natalidad para la sostenibilidad del sistema, dada la "situación perversa de la pirámide de población española", según Víctor Píriz, su portavoz de Presupuestos en el Congreso. A su juicio, si se retoma el ritmo de creación de 500.000 empleos anuales de la etapa de Mariano Rajoy, y se vuelve a los 20 millones de ocupados, se solucionará el problema.
EL PROBLEMA NO ES TAN GRAVE, PARA PSOE Y PODEMOS
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Los partidos de izquierda quitan mucho más hierro al problema y citan un informe de la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) que cifra solo entre 3 y 3,5 puntos de PIB el aumento del gasto en pensiones en torno al año 2045 ó 2050. Eso es "perfectamente asumible" de aquí a entonces con el incremento de ingresos de las administraciones públicas, según el según el responsable de Economía del comité de estrategia del PSOE, Daniel Fuentes, aunque también aboga porque las prestaciones no contributivas se paguen con impuestos, al igual que Ciudadanos.
Por último, Unidas Podemos también considera que este déficit es "manejable" y coincide con Ciudadanos en que la clave está en mejorar los salarios y en que, a corto plazo, hay que sufragar algunos gastos con impuestos. Jorge Uxó, miembro de su secretaría de Economía, propone también una subida de las pensiones mínimas y no contributivas, así como que se incluya en la Constitución la obligación de revalorizar las pensiones con el IPC.