Los resultados electorales en España han dejado un escenario poco concluyente de cara a la formación del próximo Gobierno del país. Ningún partido ha logrado una holgada mayoría y ahora se abre un escenario de pactos que puede dar lugar a una reedición del Ejecutivo de coalición.
A pesar de este contexto, la deuda pública española se mueve en línea con el mercado y no ha mostrado ninguna reacción a los comicios de este domingo 23 de julio.
En este sentido, la rentabilidad del bono español a 10 años sube 1,7 puntos básicos, hasta el 3,417%, mientras que la del Bund alemán a 10 años gana 1,8 puntos básicos, hasta el 2,443%.
"En términos de posible reacción del mercado, la inestabilidad política no es una novedad en España", ha afirmado en una nota de análisis Fabio Balboni, economista sénior de HSBC Global Research.
Según el estratega, el hecho de que la economía vaya bien ayuda, aunque empiezan a aparecer algunos signos de ralentización en el mercado laboral.
Esta reacción ya la habían descontado los analistas de Barclays, que señalaron que no veían "riesgos especialmente notables para los bonos españoles" a partir de los comicios.
Asimismo, desde la entidad británica también destacaban que, una vez haya nuevo Gobierno en España, el margen para la discontinuidad de políticas hostiles al mercado "parece bastante limitado".
No obstante, para Franco Macchiavelli, responsable del análisis de Admirals España, "los bonos podrían apuntar incrementos durante los próximos días debido a una incertidumbre, pero si el escenario continúa así, el mercado seguiría cotizando la incertidumbre reflejada el viernes".
El cambio de liderazgo aún es posible en España, según Dario Messi, Fixed Income Analyst de Julius Baer, y una mayor atención a la disciplina fiscal "podrían respaldar aún más el actual impulso de estrechamiento de los diferenciales de la deuda soberana, que ahora probablemente experimente una pausa en medio de la incertidumbre política desencadenada por las elecciones".
Con todo, mantienen su opinión positiva sobre la deuda pública española y la calificación de 'sobreponderar' la periferia de la zona del euro en general, a pesar de los retos futuros.