El profundo desacuerdo que enfrenta al PSOE y Podemos, y que ha mandado al traste las negociaciones que ambas fuerzas mantenían de cara al debate de investidura de Pedro Sánchez, tiene una derivada en La Rioja. Según cuentan a Bolsamanía fuentes próximas, si la candidata socialista a esta comunidad logra el apoyo, este jueves, de la única diputada de la formación morada en el Parlamento riojano, se marcará un punto de inflexión desde el que reconstruir el diálogo entre ambos partidos.
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Pero pintan bastos. Después de una maratoniana reunión el miércoles, que acabó entrada la noche sin acuerdo y de un segundo y breve encuentro este jueves, a pocas horas de la sesión parlamentaria, convocada a las 13.00 horas, no se ha logrado acercar posiciones. Y se barruntan nuevos comicios en la comunidad cuando se confirme el fracado del PSOE en el segundo intento de hacer presidenta a su candidata.
El martes, Raquel Romero, que ocupa el escaño que los podemitas han logrado en esta región, tumbó la candidatura de la socialista Concha Andreu a la presidencia del gobierno autonómico. La segunda ronda de esta sesión de investidura, en la que Andreu sólo necesita mayoría simple, se celebra con la incógnita de si la presión recibida por Romero hará cambiar el sentido de su voto. La aritmética parlamentaria no variará con una abstención, ya que se empataría a 16 diputados a favor y 16 en contra, por lo que debe brindar su apoyo.
Las declaraciones de la diputada podemita, quien dijo que “su voto no era gratis”, no hacen prever que se decida a dar el giro de 180 grados que le piden los socialistas. El principal escollo es que el partido de Pablo Iglesias exige tres consejerías a cambio de un ’sí’, una situación homologable a la que se ha dado a nivel nacional y que ha paralizado las conversaciones entre Sánchez e Iglesias para el debate de investidura del 22 y 25 de julio.
Si Podemos frustra las pretensiones de Andreu por segunda vez, desde el PSOE creen que no habrá un acercamiento entre unos y otros de cara al próximo lunes. En cambio, una presidencia socialista en La Rioja, con apoyo de Podemos, que pondría fin a 24 años de Gobiernos del PP, sería la piedra angular desde la que se volvería a reconstruir el tablero de negociaciones con la mirada puesta en La Moncloa. Desde el partido reconocen que esta votación “es bastante determinante” y explican que, hasta que no se resuelva, ambos partidos se hallan en un impasse.
Con todo, no es el único factor en juego y en el partido asumen que Sánchez puede fracasar. En los próximos días “todo se moverá muy rápido o no se moverá nada”, comentan. Entre los escenarios que se barajan, no se descarta que se alcance el compromiso de una abstención en segunda vuelta, el día 25, y los apoyos de los votos de los partidos independentistas catalanes, PNV, EH Bildu, Compromís y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC).
En estos términos se ha expresado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, que también ha subrayado que el PSOE espera obtener la presidencia del Gobierno el próximo jueves. Desde el partido se descarta que vayan a por un segundo intento en septiembre, pero expertos y politólogos señalan que, antes que una repetición electoral, Sánchez insistirá en ser investido en esta legislatura.
