El plan B de Ferraz para sacar adelante la investidura del presidente del Gobierno en funciones se ejecuta a la perfección. La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras dinamitó el calendario anterior, en el que se preveía que el 28 de diciembre se ratificara a Pedro Sánchez al frente de un Ejecutivo que se desvelaría antes de las campanadas. Desbaratada la primera opción, Moncloa puso a trabajar la maquinaria para lograr la presidencia el 5 de enero, antes de que se iniciara el curso político en 2020.
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Sánchez e Iglesias presentarán esta tarde el programa de Gobierno a la espera de ERCPara ello necesitaba que la Abogacía del Estado cumpliera con su papel. Y así lo ha hecho. Los socialistas, que han mantenido contactos constantes con ERC todas las Navidades, según fuentes consultadas, sabían que un dictamen del cuerpo de letrados que de una forma u otra pusiera en libertad a Junqueras, aunque temporalmente, era fundamental para obtener el sí de los republicanos. El mismo líder de ‘esquerra’ presionaba desde Lledoners para firmar el acuerdo de investidura cuanto antes, aseguran desde el PSOE a Bolsamanía, pero la cúpula del partido no quería dar el paso sin que se conociera la posición del Estado tras el dictamen de Luxemburgo.
En las filas republicanas casi no quedaba ni un alma que pudiera esgrimir razones de peso para no abstenerse al Gobierno de coalición PSOE-Podemos. “La vía unilateral ha demostrado que sólo lleva a la cárcel y a la represión”, comentaban desde el entorno independentista, mientras que la alternativa era más sombría: una repetición electoral que pudiera alumbrar un tripartito de derechas con Vox. No obstante, un sector influyente de los republicanos no quería ir con prisas y buscaba dilatar los tempos para proyectar una imagen de firmeza en Cataluña. El alto tribunal europeo dio la excusa a los críticos para retener el acuerdo.
Este reducto de los republicanos esperaba alargar las negociaciones hasta entrado enero, para atar los detalles del punto estrella del acuerdo que se anunciará antes de la investidura, en base a que la Abogacía tenía como límite el día 2 del próximo mes para presentar sus alegaciones, a requerimiento del Tribunal Supremo. Su objetivo era tener bien sujeta la mesa de negociación bilateral para solucionar el conflicto político, los tempos de la misma y los mecanismos de control de la ejecución de sus resoluciones, antes de anunciar el apoyo. Pero el entorno del secretario general del PSOE se había fijado como meta Reyes para sacar al Estado de la parálisis institucional de ocho meses sin Gobierno, por lo que ha propiciado que el informe de los letrados estatales se haga público este 30 de diciembre.
El texto cumple con los mínimos exigidos por el entorno republicano: que se restituyan a su líder encarcelado sus derechos como eurodiputado. De hecho, solicita su puesta en libertad para que recoja el acta, a la vez que se pide al Supremo que envíe el suplicatorio a la Cámara Europea para que le retire la inmunidad que le confiere esta condición. El escrito de 16 páginas que firma la letrada Rosa María Seoane da por válida la sentencia condenatoria del alto tribunal español, descarta su nulidad y, por este motivo, subraya la necesidad de que, por la misma, Junqueras quede inhabilitado de su cargo en Bruselas, pero entretanto, se sugiere que el exvicepresidet de la Generalitat pueda disfrutar de permisos puntuales para acudir a los plenos de la Eurocámara.
Poco después de que el Ministerio de Justicia hiciera público el resume de este documento, ERC ha convocado a su Ejecutiva para valorar dicho informe y si avala la investidura. El silencio en las filas republicanas es sepulcral, mientras que en su último comunicado público, emitido este domingo, ha descartado convocar a su Consell Nacional antes de fin de año, un paso "imprescindible" para cerrar un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE, han explicado fuentes republicanas.
Aún así, Moncloa mantiene inalterados sus planes, pese a las incertidumbres que proyecta ‘esquerra’. Según varias fuentes todo está a punto para dar luz verde al Congreso y que su presidenta, Meritxell Batet, convoque el pleno el 2, 3 y el 5 de enero. En las últimas horas, además, las otras formaciones que deben respaldar a Sánchez también han hecho movimientos significativos.
Por un lado, el PNV ha alcanzando un acuerdo con el PSOE de cara a que los seis diputados jeltzales en la Cámara baja apoyen la investidura. Por otro, Bildu ha anunciado que dejará en manos de sus bases su postura final. Además, Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, presentarán en la tarde de este lunes en el Congreso de los Diputados el programa del gobierno en coalición.