- El banco central de EEUU no subía los tipos dos veces en un año desde 2006
- Más allá del precio del dinero, el mercado se centra ya en cómo reducirá la Fed su histórico balance
Salvo sorpresa mayúscula, la Reserva Federal (Fed) decidirá este miércoles un incremento del precio del dinero. Será el segundo de 2017. Y no es poca cosa, porque hay que remontarse hasta 2006 para ver al banco central de Estados Unidos subiendo los tipos al menos dos veces en un único año.
Once años después, la Fed por fin podrá repetir. Tras desterrar por completo las subidas desde mediados de 2006 hasta diciembre de 2015, hace dos años apenas elevó los tipos una vez, un ritmo que mantuvo en 2016. Pero 2017 va a ser diferente. En marzo, la institución presidida por Janet Yellen ya encareció el precio del dinero en un cuarto de punto, para situarlo entre el 0,75% y el 1%. Y este miércoles dará otra vuelta de tuerca adicional, esta vez para llevarlo al 1-1,25%. El mercado concede una probabilidad del 95% a la subida, con lo que sería sorprendente que no se produjera.
El mercado, de hecho, lo tiene tan asumido que esencialmente se centrará en otras dos cuestiones. La primera, las pistas que ofrecerá sobre la posibilidad de volver a endurecer las condiciones monetarias en la segunda mitad de 2017. En marzo, las previsiones anticipadas por los distintos miembros de la entidad recogían en total tres incrementos de los tipos en el conjunto del ejercicio, con lo que tras el de junio aún quedaría uno más, en septiembre o diciembre. Los inversores, por tanto, buscarán la confirmación de que los nuevos pronósticos que la Fed reflejará este miércoles respetan ese ritmo o si, por el contrario, contemplan algún cambio.
UN 'PROBLEMA' DE 4,5 BILLONES DE DÓLARES
En cuanto a la segunda cuestión, gana incluso en importancia a la anterior. Se trata de la reducción del voluminoso balance de la Fed. Antes de la crisis, allá por el arranque de agosto de 2007, no llegaba al billón de dólares. Una década después, y como consecuencia de las extraordinarias y consecutivas compras de activos que la entidad llevó a cabo entre 2008 y 2014, alcanza los 4,5 billones de dólares. Y claro, si esas descargas de compras de activos, mediante los sucesivos QE1, QE2 y QE3, fueron determinantes en la gestión de la crisis, ahora lo que resulta clave es cómo dar marcha atrás y devolver al balance a una dimensión más normal.
La Fed publicará su decisión sobre los tipos y sus nuevas previsiones económicas y sobre el precio del dinero a las 20 horas. Media hora después llegará la rueda de prensa de Yellen
El reto es mayúsculo, porque si las compras han llenado el mundo de dinero, ahora las ventas pueden desbordarlo de 'papel', en este caso de bonos, con el consiguiente riesgo de provocar un hundimiento en su precio y originar una nueva crisis. Consciente de esta dificultad, por ahora la Fed no ha pasado de sugerir que podría empezar a adelgazar su balance a final de año. El mercado, de nuevo, buscará pistas al respecto en la cita de junio.
Eso sí, los expertos consideran que la Fed se moverá con mucho cuidado por este terreno. "El balance es la gran cuestión. Aunque probablemente no conoceremos un plan detallado esta semana, creo que la Fed está impaciente por comunicar sus intenciones al mercado", opina Brian Horrigan, economista jefe de estrategias macroeconómcas de Loomis Sayles. Y añade: "Creo que el movimiento para reducir el balance empezará a final de año y será gradual y creciente". Desde Oxford Economics anticipan que el primer paso podría consistir en dejar de reinvertir el dinero procedente de los bonos que la Fed tiene en cartera y esperan ese movimiento en el cuarto trimestre de 2017.
Aunque la economía estadounidense tampoco está creciendo con demasiada, y de hecho la Fed sólo esperaba en marzo un crecimiento del 2,1% en 2017 -hoy actualizará sus previsiones-, lo cierto es que camina hacia su octavo año expansivo consecutivo. Y aunque tampoco existen importantes presiones inflacionistas, la entidad se siente empujada a un progresivo desmantelamiento de las históricas medidas monetarias adoptadas durante la crisis, puesto que todavía siguen vigentes en forma de un precio del dinero todavía bajo desde una perspectiva histórica y de un balance que no tiene precendentes.
Para todo ello, esta vez la Fed desplegará todo su repertorio monetario. Primero, a las 20 horas -hora española- difundirá el comunicado con la decisión sobre los tipos de interés. En segundo lugar, y a la misma hora, publicará otro documento en el que incluirá sus nuevas previsiones económicas y sobre los tipos de interés. Y por último, Yellen cerrará la 'fiesta' a las 20.30 horas con una rueda de prensa en la que ofrecerá más detalles sobre las decisiones y el diagnóstico del banco central de Estados Unidos.