La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha celebrado que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hayan acordado un impuesto mínimo global para las empresas, según la CNBC. Este pacto tiene como objetivo revisar las normas fiscales internacionales.
"El acuerdo alcanzado hoy por 130 estados que representan más del 90% del PIB mundial es una señal clara: la carrera a la baja está un paso más cerca de llegar a su fin", ha dicho Yellen.
Y es que la aprobación de esta medida pondrá fin a la competencia fiscal con países como Irlanda o las Islas Vírgenes Británicas, que son sede de numerosas empresas pese a que no operan allí.
"Durante décadas, Estados Unidos ha participado en una competencia fiscal internacional contraproducente, bajando nuestros tipos impositivos para las empresas sólo para ver cómo otras naciones bajaban los suyos en respuesta", ha dicho la secretaria del Tesoro, añadiendo que "ningún país ha ganado esta carrera".
Este pacto también incluye la eliminación de tipos impositivos a los servicios digitales que afectaba, principalmente, a empresas tecnológicas estadounidenses.
Está previsto que los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-20 se reúnan en Venecia (Italia) a finales de este mes, y se espera que el plan fiscal internacional ocupe un lugar destacado en la agenda.