Janet Yellen, quien se convertirá en la próxima secretaría del Tesoro de Estados Unidos, ha reforzado las expectativas de que la nueva Administración bajo la presidencia de Joe Biden introduzca un plan de estímulo masivo para reactivar la economía, subrayando que en circunstancias como las actuales "lo más inteligente es actuar a lo grande".
Durante su comparecencia en el Senado para la tradicional audiencia de confirmación en el cargo no ha dudado en señalar a China como "el gran competidor estratégico" de EEUU, añadiendo que está lista para hacer frente a las malas prácticas comerciales del gigante asiático en colaboración con los aliados estadounidenses.
En este sentido, Yellen no ha dudado en señalar entre estas prácticas "abusivas e ilegales" el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzosa de tecnología, "minando la competitividad de las empresas estadounidenses".
Con respecto a la política monetaria, la expresidenta de la Reserva Federal de EEUU ha subrayado la importancia de aprovechar el entorno de bajos tipos de interés para realizar inversiones en infraestructuras y en mejorar la competitividad de la economía estadounidense, a pesar de que esto tenga implicaciones para la trayectoria fiscal.
"Es muy importante proporcionar este alivio ahora", ha afirmado Yellen en su comparecencia ante el Comité de Finanzas del Senado, donde ha defendido que en las circunstancias actuales los retos que EEUU tiene por delante son "poner a los estadounidenses a trabajar y derrotar a la pandemia".
En este sentido, la economista ha señalado la importancia de apostar por inversiones limpias y sostenibles, como el coche eléctrico, que pueden generar oportunidades de buenos empleos para los ciudadanos.
El presidente electro de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la semana pasada un paquete de ayuda económica valorado en 1,9 billones de dólares (1,6 billones de euros) para hacer frente a la crisis económica provocada por la crisis del coronavirus.
Asimismo, la futura secretaria del Tesoro de EEUU ha defendido la importancia de que el tipo de cambio del dólar sea determinado por el mercado, subrayando que EEUU no pretende debilitar la moneda para obtener ventajas comerciales.
"Creo en los tipos de cambio determinados por los mercados que reflejan las variaciones en el desempeño económico y facilitan los ajustes, por lo que no es aceptable la manipulación intencionada de la moneda para lograr ventajas comerciales", ha advertido.
Yellen, de 74 años, ocupó la presidencia de la Reserva Federal de EEUU entre 2014 y 2018, cargo para el que fue nominada por Barack Obama tras la marcha de Ben Bernanke y en el que se ocupó de culminar la normalización de la política monetaria estadounidense tras las medidas extraordinarias adoptadas por su predecesor para hacer frente a la crisis financiera global, incluyendo cinco subidas de los tipos de interés.