- El banquero considera la "diversidad de puntos de vista" una fortaleza para la autoridad monetaria europea
- Su posible tándem con De Guindos en el BCE abrirá un periodo más restrictivo y conservador en el regulador del bloque
A Jens Weidmann 'le crecen las alas'. El presidente del Bundesbank defendió este lunes, durante un evento organizado por el Banco Central de Austria, su previsión de que el máximo regulador monetario europeo encarezca el precio del dinero en el próximo ejercicio. No se trata de una opinión cualquiera, el regulador alemán es uno de los más fuertes candidatos para sustituir a Draghi en octubre de 2019, y su fama de conservador y poco flexible preocupa a cierta parte del Banco Central Europeo (BCE) por su defensa a Berlín, por encima del total de sus miembros.
Ante este sentimiento, el banquero reconoció su gusto por la "diversidad de puntos de vista" que existe en el BCE, lo que considera una "fortaleza" de la institución mientras exista un "consenso en relación al objetivo final", y un debate sobre "la manera adecuada de llegar a él", ha declarado hoy en Viena.
Mientras exista "un consenso en relación al objetivo final", el debate sobre "la manera de llegar a él" es positivo, recalcó Weidmann
Durante un extenso discurso, Weidmann reiteró su oposición frente a una mayor y prolongada política expansiva para ayudar tanto a depositantes, como a entidades crediticias y gobiernos, hasta que los bancos no limpien sus balances y la soberanía en materia financiera sea compartida de un mayor modo. En este contexto, preguntado sobre una futura subida de los tipos en 2019, el banquero alemán reconoció que este escenario no le parece "completamente irreal".
UNA FIGURA RESPALDADA Y TEMIDA A PARTES IGUALES
La figura de Weidmann ha sido controvertida en su ascenso meteórico hacia la élite política de Alemania. Consejero económico desde el primer mandato de Angela Merkel, consiguió escalar hasta la silla del banco central en 2011 tras la dimisión de Alex Weber en el centro del huracán de la crisis económica reciente. Así, el banquero se convertía en el presidente más joven de la historia del Bundesbank, pese a su escasa o nula experiencia en bancos centrales. La confianza de la canciller en su figura era y es ciega.
Su figura en el total de la Unión es, sin embargo, no tan apreciada. El alemán ha sido el único consejero de la autoridad monetaria que ha votado de manera repetida y sistemática en contra de las políticas 'no convencionales' desarrolladas por Mario Draghi en los últimos años. En la actualidad, Weidmann continúa manifestando su desacuerdo ante tales practicas, pese a la falta de presión inflacionista, con un mensaje centrado en los peligros de no acabar a tiempo con la expansión monetaria. Una posición centrada en la austeridad y la responsabilidad ante actos temerarios en el marco financiero, en línea con la idea mayoritaria existente en Berlín.
Sin embargo, su visión no es particular. Ambos bloques políticos mayoritarios en su país le respaldan, mientras que el anuncio reciente de el nombramiento de De Guindos para la vicepresidencia del BCE abre la puerta a un primer puesto ocupado por un candidato del norte del continente. Berlín contará presumiblemente con el apoyo de holandeses y los países bálticos.