Las elecciones europeas dejan unos resultados más positivos de lo que muchos esperaban, según la firma de análisis alemana Berenberg. Destaca que los partidos ultranacionalistas solo han logrado una pequeña subida pese a la victoria de Le Pen en Francia y que el aumento de la participación demuestra que los europeos estamos muy preocupados con el lío del Brexit. Desde la perspectiva económica, considera que estos resultados refuerzan a Jens Wiedmann como sustituto de Mario Draghi en la presidencia del BCE.
Esta candidatura de Weidmann -el 'halcón' alemán por el que suspiran los bancos españoles para que empiece a subir los tipos- tiene detrás el incremento de la probabilidad de que el presidente de la Comisión Europea no sea el alemán Manfred Weber. ¿A qué se debe ese incremento? Pues al mal resultado en Francia de Emmanuel Macron.
La tesis de Berenberg es que los partidos de centro derecha alemanes querrán reforzarle ante la amenaza del Frente Nacional de Le Pen y concederán la presidencia a un francés (Michel Barnier presumiblemente). Además, el retroceso de la CDU alemana hace que tengan más peso los liberales germanos, que comparten grupo en el Europarlamento con Macron.
Por tanto, si la presidencia de la Comisión va para un francés, la del BCE será para un alemán, es decir, Weber. En caso de que al final sea Weber el presidente de la Comisión, sí será un francés el que presida el banco central, probablemente François Villeroy. Pero estos resultados de las elecciones europeas inclinan la balanza a favor de Barnier y Weidmann, según Berenberg.
LA EXTREMA DERECHA AVANZA MENOS DE LO QUE SE TEMÍA
Aparte de la cuestión del BCE, esta firma considera que el escaso avance de los partidos de extrema derecha en su conjunto (a pesar del triunfo de Le Pen en Francia) es muy positivo para la UE, así como el aumento de la participación, que demuestra la preocupación de la ciudadanía por el futuro de la Unión con el conflicto del Brexit.
También destaca la fuga de votos de los partidos tradicionales de centro-derecha y centro-izquierda en favor de los liberales y los verdes. Pero todos ellos son europeístas y "quieren fortalecer más que debilitar a la UE".