El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, ha señalado este miércoles que no está a favor de dejar de subir los tipos de interés hasta que la inflación, que sigue siendo "obstinadamente alta", se acerque al 2%.
"No soy partidario de detener las subidas de tasas a menos que obtengamos una evidencia clara de que la inflación se está acercando a nuestro objetivo del 2%", ha declarado en un discurso pronunciado en la Universidad de California.
Waller, que ha insistido en que le preocupa la falta de progreso de la inflación, ha dicho que aunque la Fed haga una pausa en la reunión de junio, esto no significa que se haya alcanzado la tasa terminal.
"No espero que los datos que lleguen dejen claro que hemos alcanzado la tasa terminal. Pero si debemos subir u omitir en la reunión de junio dependerá de cómo lleguen los informes en las próximas tres semanas", ha afirmado.
El gobernador del banco central estadounidense ha hecho referencia a que revisará las cifras del mercado laboral, los salarios así como el IPC, lo que unido a la evolución de las condiciones crediticias, moldearán su opinión de cara al próximo cónclave monetario.
"De aquí a ese momento, tenemos que mantener la flexibilidad sobre la mejor decisión a tomar en junio", ha subrayado.
Sin embargo, Waller ha añadido que, incluso si se justifica una pausa en la siguiente reunión, "una gestión prudente del riesgo sugeriría omitir un alza en junio pero inclinarse por un aumento en julio en función de los datos de inflación entrantes".
"Hay un poco más de un mes entre las reuniones del FOMC de junio y julio, y durante ese tiempo aprenderemos más sobre cómo están evolucionando las condiciones crediticias. Habrán pasado más de cuatro meses entre la quiebra de Silicon Valley Bank y la reunión de julio. Para entonces tendremos una idea mucho más clara sobre las condiciones crediticias. Si las condiciones bancarias no parecen haberse endurecido excesivamente, entonces subir en julio podría ser la política adecuada", ha concluido el gobernador de la Fed.
