Prestar atención a la factura de la luz puede suponer evitar pagar de más por el servicio de suministro eléctrico que se tiene contratado. Los errores continúan estando presentes y en muchos casos pasan desapercibidos para los consumidores. El cobro por servicios no contratados, potencias equivocadas, lecturas erróneas o manipulación de contadores, son algunas de las causas por las que se puede reclamar a las compañías suministradoras.
Desde el año 2009, los consumidores son libres a la hora de contratar el suministro eléctrico y elegir entre tener su contrato en el mercado libre o en el mercado regulado de la electricidad. La diferencia fundamental es que en el mercado libre le aplicarán la tarifa contratada, mientras que en el regulado se aplicará la tarifa KW/hora que esté publicada en ese momento por el Ministerio de Industria y así se indique en la facturación.
Aunque en realidad no hay grandes diferencias, es cierto que hay ofertas en el mercado libre que pueden ser interesantes, teniendo en cuenta el perfil de consumo horario que la persona o la familia frecuenta, según explica Legálitas en un comunicado.
Hay ofertas en el mercado libre que pueden ser interesantes, teniendo en cuenta el perfil de consumo horario que la persona o la familia frecuenta
Entre los puntos importantes que revisar en la factura está comprobar que la lectura del contador se corresponda con el mismo dato observado el día del cierre de facturación. Para ello es recomendable mirar el contador y anotar la lectura, para luego poder compararla con la que indique la factura recibida. Además, la lectura del contador tiene que ser correlativa con la lectura anterior.
Por su parte, el término de potencia se tiene que ajustar a lo contratado. No es extraño observar errores de este tipo por el que el usuario está pagando de más por una potencia que no usa, ni necesita. En ocasiones, a los usuarios se le está repercutiendo el coste por servicios no contratados.
Hay que prestar atención a que, en el caso de tener contratada tarifa nocturna o tarificación por horas, se han respetado los precios acordados en cada tramo horario.
Desde Legálitas avisan de que, en caso de detectar alguna anomalía y en el supuesto de disconformidad con la factura, el consumidor afectado debe dirigir reclamación escrita a la compañía comercializadora. Si no recibe respuesta en el plazo de un mes, deberá presentar su queja ante la Dirección General de Industria o bien ante los organismos de consumo, según tenga su contrato dentro del mercado regularizado o en el mercado libre.
