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Los que decidan coger el coche para viajar en este puente de diciembre, que une la festividad de la Constitución y la Inmaculada, están de suerte. Con las caídas registradas últimamente en la cotización de petróleo, hace tiempo que llenar el depósito no era tan barato. Concretamente desde hace más de siete meses y lejos de los máximos anuales que registró a finales de octubre.

Los que entonces decidieron salir a la carretera para el pasado puente del Pilar no fueron tan afortunados. La gasolina y el diésel tenían el precio más alto del año, hasta venderse a 1,351 y 1,271 euros el litro, respectivamente, lo que suponía el coste más elevado desde la semana del 20 de octubre de 2014.

Todo esto, en un contexto marcado por la subida de los precios del barril de Brent. El crudo de referencia en Europa llegó a superar los 80 dólares en octubre, desde donde ha caído hasta perder el nivel de los 60 dólares por barril. Ahora, la situación es bien distinta. Desde los máximos de 2018 ha retrocedido más de un 30%, por lo que desde BlackRock afirman que el precio del petróleo "está atravesando una fase bajista".

En la última semana, el precio de la gasolina y el diésel ha continuado su tendencia bajista abaratándose un 1,7%

Estos descensos en la cotización del petróleo durante las últimas semanas ha provocado que a los conductores les salga más barato llenar el depósito de su vehículo. Aunque es cierto que la proporción de bajada no será tan abultada debido a que al precio final de los carburantes se le añaden impuestos que representan alrededor de un 51% en la gasolinas y un 46% en el gasóleo, según detalla la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Esto limita las rebajas a la hora de repostar, puesto que no solo dependen del precio del crudo, también del cambio del dólar frente al euro y otros costes.

Aún así, durante la última semana el precio de la gasolina y el gasóleo ha continuado con su tendencia bajista y se ha abaratado un 1,7%. En concreto, con los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), el precio medio del litro de gasolina ha encadenado su sexto descenso consecutivo, hasta situarse en los 1,272 euros, su nivel más bajo desde finales de abril. Por su parte, el precio del litro de gasóleo ha sumado su cuarta caída semanal consecutiva, hasta los 1,225 euros, su precio más barato desde finales de julio.

Eso sí, este abaratamiento viene después de que los carburantes acumulen desde principio de año un encarecimiento de casi el 2,4% en el caso de la gasolina y de más de un 6,8% en el gasóleo.

La bajada en los precios del petróleo ha provocado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios estén decididos a reducir la producción en su reunión de esta semana para intentar estabilizar los precios. O eso es al menos lo que esperan los analistas. "Parece que la producción se reducirá de forma inminente después de que las preocupaciones sobre el exceso de oferta contribuyeran al reciente desplome", consideran en BlackRock.

Por lo menos, "las restricciones orquestadas por la OPEP desde 2016 han tenido ese efecto", añaden. Ahora, "habrá que ver si este recorte es suficiente, al menos para impedir que el precio de esta materia prima siga cayendo", apuntan desde Link Securities.

A pesar de las subidas experimentadas en los últimos meses por la gasolina y el gasóleo, la gasolina es más barata en España que en la media de la UE y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,428 euros y 1,478 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,390 euros en ambos. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

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