Las ventas minoristas británicas cayeron inesperadamente el mes pasado ya que el levantamiento de las restricciones animó a gastar en restaurantes en lugar de en tiendas, según los datos oficiales.
Las ventas minoristas descendieron un 1,4% entre abril y mayo, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés). Un sondeo de Reuters entre economistas había apuntado a un aumento intermensual del 1,6% en el volumen de ventas minoristas para mayo.
Las tiendas de alimentación fueron las más afectadas.
"Los datos sugieren que la relajación de las restricciones a la hostelería tuvo un impacto en las ventas, ya que la gente volvió a comer y beber en lugares como restaurantes y bares", dijo la ONS.
En términos anuales, las ventas del comercio minorista fueron un 24,6% superiores a las del pasado mes de mayo, por debajo de la expectativa media de un aumento del 29,0%.