Las ventas del comercio minorista de Reino Unido decepcionan en diciembre. En comparación con el mes previo caen un 1%, mientras que frente a diciembre de 2021 se desploman un 5,8%, lo que supone la caída más pronunciada desde que comenzaron los registros en 1997, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS).
"Los consumidores están reduciendo sus gastos debido al aumento de los precios y las preocupaciones sobre la asequibilidad", ha señalado la ONS, añadiendo que, "después del impulso de noviembre, las ventas de alimentos volvieron a caer en diciembre y los supermercados informaron que esto se debió al aumento de los precios de los alimentos y al aumento del coste de vida".
Por su parte, excluyendo el combustible, las ventas minoristas en Reino Unido descendieron un 1,1% en el último mes de 2022.
Por sectores, las tiendas de productos no alimentarios fueron las que peor se comportaron, con una caída intermensual en sus volúmenes de ventas del 2,1%, mientras que las ventas de las tiendas de alimentos cayeron un 0,3%.
En cuanto a la proporción de las ventas por Internet, en diciembre cayeron al 25,4%. A pesar de este descenso, la proporción de ventas minoristas que se realizan online se mantiene por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
"Las fuertes nevadas y la intensificación de las huelgas en diciembre probablemente contribuyeron a la nueva caída de las ventas minoristas, pero el panorama subyacente también es débil. La caída intermensual situó los volúmenes de ventas minoristas un 2,5% por debajo de su nivel medio en 2019, el mayor déficit desde febrero de 2021, cuando la economía del Reino Unido aún estaba en punto muerto", destacan los analistas de Pantheon Macroeconomics.
De cara al futuro, ven probable que los hogares tengan que hacer frente a la subida de los precios de la energía, el aumento de los nuevos tipos hipotecarios y la caída del empleo. Prevén que el gasto real global de los hogares en 2023 sea inferior en un 1% aproximadamente al del año pasado, y que las ventas al por menor salgan tan mal paradas como el gasto en servicios.
"Aunque diciembre suele ser el mes más importante del 'Trimestre de Oro' para el sector minorista, el peso de la crisis del coste de vida ha frenado la demanda de los consumidores en un contexto de presupuestos reducidos, ya que los particulares y los hogares han recortado gastos debido a la preocupación por la asequibilidad y el aumento de los precios, lo que ha afectado especialmente a las tiendas de productos no alimentarios. Sin embargo, las tiendas de alimentación también sufrieron en diciembre, lo que sugiere que los consumidores planificaron con antelación las compras navideñas, realizando en cambio la mayor parte de sus gastos festivos en noviembre", apuntan en Interactive Investor.