Las ventas minoristas disminuyeron inesperadamente un 2,5% intermensual en julio frente a las expectativas de un aumento, según los datos publicados este viernes por la Oficina de Estadística Nacional británica (ONS). Esto supone que cayeron al rendimiento más débil desde que las tiendas reabrieron en abril. Aún así, se mantienen un 5,8% por encima de los niveles previos a la pandemia.
Según ha detallado, las ventas de alimentos cayeron debido a que un mayor levantamiento de las restricciones por la pandemia ha significado que los consumidores tenían más oportunidades de gastar fuera del comercio minorista, mientras que las fuertes lluvias afectaron a las ventas de combustible.
En concreto, las ventas de las tiendas de alimentos cayeron un 1,5% en julio, mientras que las tiendas no alimentarias, como las cadenas de moda, reportaron una caída del 4,4%.
“La fuerte caída de julio en las ventas minoristas puede atribuirse en gran parte al aumento de casos de Covid -19, que llevó a algunos hogares a mantenerse alejados de las tiendas y obligó a otros a aislarse por sí mismos”, afirman desde Pantheon Macroeconomics.