Las ventas del comercio minorista de Reino Unido se desplomaron un 2,3% en abril, mucho más de lo previsto, según los datos publicados por la Oficina de Estadística Nacional británica (ONS). Después de registrar una caída del 0,2% en marzo, se esperaba que el volumen baja un 0,4% en el cuarto mes del año.
También fue la peor lectura desde diciembre, cuando la economía de Reino Unido cayó en recesión. Como explican desde la ONS, los volúmenes de ventas descendieron en la mayoría de los sectores debido a que el mal tiempo redujo la afluencia de público.
Por sectores, los volúmenes de ventas de las tiendas no alimentarias cayeron un 4,1%, sufriendo la mayor caída desde enero de 2021. Las caídas fueron más fuertes en los minoristas de ropa, equipos deportivos, tiendas de juegos y juguetes y tiendas de muebles. Según los comerciantes, el mal tiempo y la baja afluencia de público fueron las principales razones.
Los volúmenes de ventas de combustibles de automóvil mostraron su mayor caída mensual desde octubre de 2021, mientras que los volúmenes de ventas de las tiendas de alimentos cayeron por tercer mes consecutivo, principalmente a causa de los supermercados. Los minoristas informaron como factores el coste de vida y el impacto del aumento de los precios del combustible.
Las ventas de los grandes almacenes disminuyeron un 0,8% y el volumen de las tiendas de alimentación cayó un 1,9%. Excluyendo las ventas de combustible para automóviles, las ventas minoristas cayeron un 2%.
Por su parte, en el comercio online, el gasto descendió un 1,2% durante abril. Mientras, la proporción de ventas realizadas online aumentó un 26,5%.
"Una caída sorprendentemente sustancial en las ventas minoristas de Reino Unido en abril se sumó a la evidencia de que es probable que el crecimiento del PIB se enfríe un poco en el segundo trimestre, después del fuerte avance del primero. Los datos de ventas minoristas siempre son volátiles, pero los resultados recientes han sido excepcionalmente volátiles", comentan los expertos de EY ITEM Club.
Esperan que la caída de abril se revierta en mayo, aunque siguen siendo "cautelosamente optimistas sobre las perspectivas del consumidor para el segundo semestre de 2024".
"Aunque la inflación está resultando más dura de lo esperado, ha caído significativamente durante el último año y la mayoría de los consumidores están disfrutando de fuertes ganancias en los salarios reales. Dicho esto, la fortaleza del crecimiento del ingreso real se está viendo frenada por una política fiscal más estricta", añaden.