Datos económicos mixtos en China. Las ventas minoristas de mayo han repuntado un 3,7%, por encima del 3% esperado y del 2,3% registrado en abril. Sin embargo, la producción industrial del mismo mes ha subido un 5,6%, por debajo del 6% anticipado y del 6,7% anterior. Además, la inversión en activos fijos ha repuntado un 4%, por debajo del 4,2% esperado.
El recorte de la inversión en activos fijos se ha debido a una caída más pronunciada en la inversión inmobiliaria, según ha confirmado la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés).
Según este organismo, excluyendo los activos inmobiliarios, la inversión total en activos fijos fue un 8,6% mayor en comparación con mayo del año pasado. Esto indica que el sector inmobiliario del país sigue sin recuperarse y es el principal lastre para el crecimiento.
En este sentido, los precios de la vivienda bajaron un 0,7% en mayo, el décimo descenso interanual consecutivo y la caída más importante desde 2014. En tasa interanual, el precio de la vivienda se ha reducido un 3,7%.
Por otra parte, la tasa de desempleo urbano se mantuvo estable en el 5% en mayo, sin cambios desde abril, y 0,2 puntos porcentuales menos que la de mayo de 2023.
LA VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
Los expertos de Oxford Economics califican como "poco convincente" el "impulso de la actividad fuera de las 'nuevas' industrias", lo que "sugiere que el reciente aumento del estímulo fiscal y inmobiliario no ha mejorado (todavía) la confianza de los consumidores y los inversores".
En su opinión, "el crecimiento de las ventas minoristas fue una sorpresa positiva, pero probablemente se debe en parte a la concentración anticipada del gasto y a efectos de base favorables".
"Ahora son necesarias y probables medidas de flexibilización inmobiliaria más contundentes, en lugar del lento goteo de medidas incrementales observadas el año pasado, si las autoridades quieren diseñar con éxito la deseada senda de corrección superficial de los precios de la vivienda", concluyen.
En este sentido, el Banco Popular de China ha mantenido en el 2,5% la tasa de los préstamos a un año, la llamada facilidad de crédito a medio plazo, en línea con lo esperado. Además, ha retirado 55.000 millones de yuanes (7.600 millones de dólares) netos del sistema bancario para evitar una liquidez excesiva.