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Yanis Varoufakis ha concedido su primera entrevista tras dimitir como ministro de Finanzas de Grecia y lo ha hecho para explicar su particular 'batalla' de cinco meses en Europa para salvar al país heleno y llegar a un acuerdo con los acreedores. Según ha dicho, el Eurogrupo está "total y absolutamente" controlado por Alemania y España, país que pensaba cercano a Atenas, fue uno de los "más enérgicos enemigos" de Grecia durante las negociaciones.
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Para Varoufakis las propuestas de los acreedores eran "absolutamente imposibles, totalmente inviables y tóxicas"
En la entrevista con New Statesman, concedida antes de que se produjese el acuerdo sobre Grecia, Varoufakis decía confiar y esperar que el Gobierno de Alexis Tsipras insistiese "en la reestructuración de la deuda", aunque remarcaba que no veía factible que el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, fuese a firmarlo. "Si lo hace, será un milagro".
Tal y como dijo, las propuestas de los acreedores -las acordadas por el gobierno de Atenas el viernes por la noche y que los griegos habían rechazado días antes en el referéndum-, eran "absolutamente imposibles, totalmente inviables y tóxicas". Eran "el tipo de propuestas que presentas a otros cuando no quieres un acuerdo". Y añadía: "Este país debe dejar de fingir, dejar de tomar nuevos préstamos pretendiendo que hemos resuelto el problema, cuando no tenemos; cuando hemos hecho nuestra deuda aún menos sostenible a condición de una mayor austeridad que reduce aún más la economía; y desplaza la carga a los que no tienen, creando una crisis humanitaria".
A su juicio, podrían haberse acordado sin problema "tres o cuatro reformas", sin embargo, "el otro lado insistió en un acuerdo global", lo que significaba que querían hablar de todo. "Mi interpretación es que cuando se quiere hablar de todo, en relaidad no se quiere hablar de nada". Según afirma, "no hubo absolutamente ninguna [nueva] posición presentada en por ellos" -en relación a los acreedores-.
EL EUROGRUPO, UNIDO POR SU NEGATIVA A RENEGOCIAR
Por otro lado, sobre la división que había en el seno del Eurogrupo entre los países que querían un 'Grexit' y los que eran partidarios de llegar a un acuerdo, Varoufakis dijo que siempre les ha unido un mismo aspecto: su negativa a renegociar.
"Había gente que simpatizaba a nivel personal, a puerta cerrada, sobre todo por parte del FMI", dice en referencia a Lagarde
"Había gente que simpatizaba a nivel personal, a puerta cerrada, sobre todo por parte del FMI", señaló el exministro de Finanzas griego, que confirmó que se refería a Christine Lagarde, directora del FMI. "Pero entonces dentro del Eurogrupo [había] unas pocas palabras amables y eso fue todo. Muy poderosas figuras te miraban a los ojos y y te decían: 'Tienes razón en lo que dices, pero nos van a crujir todos modos'".
Varoufakis no quiso mencionar a quién se refería, pero sí que añadió que los Gobiernos que se esperaba fuesen más comprensivos con Atenas fueron en realidad sus "enemigos más enérgicos". En este sentido, destacó que la "peor pesadilla" de los que tienen grandes deudas -Gobiernos de países como Portugal, España, Italia e Irlanda- "era nuestro éxito". "Íbamos a tener éxito en la negociación de un acuerdo mejor, eso les destruiría políticamente: tendrían que responder ante su propio pueblo por qué no negociaban como lo estábamos haciendo nosotros".
SCHÄUBLE ERA EL DIRECTOR DE ORQUESTA EN EL EUROGRUPO
Asimismo, se mostró inflexible a la hora de señalar al responsable de las idas y venidas en las negociaciones. Al ser preguntado si Alemania controlaba al Eurogrupo, Varoufakis dijo que sí, "total y absolutamente", y habló directamente del ministro de Finanzas alemán asegurando que estas reuniones son como una orquesta bien afinada y él es el director.
"Sólo el ministro francés [Michel Sapin] hizo ruidos que eran diferentes de la línea alemana, y esos ruidos eran muy sutiles. Usted podría sentir que tenía que usar un lenguaje muy juicioso, para no ser vistos como opositores. Y en el análisis final, cuando Schäuble respondió y determinó efectivamente la línea oficial, el ministro francés siempre se plegaría".
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Las reuniones del Eurogrupo son como una orquesta bien afinada y Schäuble es el director
Por otro lado, Varoufakis dijo que la canciller Angela Merkel presentó una cara diferente, ya que le dijo a Tsipras "vamos a encontrar una solución, no te preocupes, no voy a dejar que nada terrible suceda, sólo haz tus deberes y trabaja con las instituciones, trabaja con la Troika, no puede haber un callejón sin salida". Pero a su juicio el control de Schäuble y Merkel sobre el Eurogrupo es absoluto.
"Tenemos un grupo inexistente que tiene el mayor poder para determinar la vida de los europeos. No es responsable ante nadie, dado que no existe en la ley; no hay actas sobre lo que se habla, es confidencial. Ningún ciudadano sabe lo que se dice en su interior... Estas son decisiones de vida y muerte, y ningún miembro tiene que responder ante nadie", se quejaba Varoufakis.
VIVIR EN BASE A UN CALENDARIO
Asimismo, Varoufakis reconoció su alivio por no tener que vivir más "a través de este calendario agitado". "Era absolutamente inhumano, simplemente increíble. Sólo dormía dos horas todos los días durante cinco meses... También estoy aliviado de no tener que aguatar por más tiempo esta increíble presión para negociar una posición que me parece difícil de defender".
Ahora seguirá desempeñando un papel en Syriza y retomará un libro a medio terminar que está escribiendo sobre la crisis. También reflexionará sobre las nuevas ofertas que las editoriales ya han empezado a enviarle, y podrá regresar a la Universidad de Atenas tras dos años enseñando en Texas. Y asegura que al dimitir y no firmar un acuerdo que aborrecía ha mantenido su conciencia tranquila y su reputación intacta.
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