El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) encara su primera reunión de 2021 con la difícil tarea de equilibrar las noticias positivas que llegan del avance de la campaña de vacunación o las relaciones con la Unión Europea (UE) tras el Brexit, con la galopante crisis económica que asola Reino Unido, espoleada por las restricciones y confinamiento para contener la pandemia. En esta balanza se dirime la posibilidad de que La Vieja Dama de la calle Threadneedle se adentre en el territorio de los tipos negativos, opción que el consenso de mercado cree demasiado temprana, pero que seguro se debatirá en el seno del Comité de Política Monetaria de la entidad.
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AstraZeneca asegura que su vacuna puede reducir un 67% la transmisión del CovidEl deterioro de los datos, como la tasa de desempleo al 5%, pone en el punto de mira la decisión sobre las tasas de interés, pese a que el mercado no anticipa ningún cambio en la reunión de este jueves, “pero las probabilidades de un recorte de los tipos este año han aumentado a cuatro de cada diez”, escriben los analistas de AJ Bell. “Evidentemente, mucho depende del curso de la pandemia, pero a pesar de los bajos tipos de interés récord -al 0,1%-, las perspectivas de política monetaria en el Reino Unido siguen inclinándose hacia los recortes de tipos más que hacia las subidas”, añaden.
Por todo lo anterior, parece inevitable que banco central rebaje sus perspectivas a corto plazo debido al actual bloqueo nacional. Sin embargo, factroes como la campaña de vacunación o la buena marcha de las relaciones comerciales post Brexit "deberían permitir al BoE mirar más allá de los riesgos a corto plazo y centrarse en la trayectoria de la recuperación. Esperamos que el Comité de Política Monetaria se muestre bastante confiado, como ha hecho en los últimos dos meses", señalan desde Rabobank.
Otras casas de análisis creen que la situación de la pandemia hace necesario un mayor estímulo, sin embargo, los portavoces del Banco de Inglaterra han sugerido que no se inclinan por una acción de este tipo por ahora, “prefiriendo dar vueltas sobre los tipos de interés negativos”, comentan los expertos de Bank of America. Pero “no se adoptará ninguna medida”, prosiguen, ya que “los tipos, la dotación y el ritmo de las compras se mantendrán por unanimidad”.
De hecho, en caso de que el Banco de Inglaterra presente conclusiones sobre los tipos negativos esta semana, esperan desde el banco de inversión estadounidense que subraye que ”no es factible ahora mismo, los bancos son escépticos, pero es factible con el tiempo y probablemente sea estimulante”. Sí creen que La Vieja Dama podría hacer hincapié en la viabilidad de tal extremo aludiendo a que “la banca británica aún no está preparada, pero podría estarlo en algún momento". En cuanto a la economía, “el Banco de Inglaterra podría repetir que los tipos negativos están en la caja de herramientas y bajo constante revisión”.
Pero los miembros externos del Comité de Política Monetaria han argumentado que el límite inferior de los tipos de interés es de al menos 50 puntos básicos, aunque de forma poco concreta, por lo que desde Bank of America esperan mayor contundencia sobre hasta dónde están dispuestos a adentrarse en los números negativos en las actas o en el Informe de Política Monetaria.
Las previsiones de noviembre del BoE requerían un recorte de la tasa de 10 puntos básicos, según el mercado, para situar la previsión de inflación en el 2%, una decisión que no llegará, según el consenso de mercado hasta diciembre. “La cuestión de los recortes reales llegará más bien para finales de 2021”, señalan desde Bank of America. “Suponemos que el tipo de interés bancario se mantendrá hasta 2022, pero si la recuperación del Reino Unido es incompleta, al menos algunos miembros podrían votar a favor de un recorte a finales de este año”, avisan. "También destacamos algunos ajustes de otras medidas de estímulo posibles a corto plazo", redondean estos analistas.