España puede dejar de ver por el retrovisor a Italia en el medio plazo, según UniCredit. La entidad trasalpina cree que el nuevo Gobierno liderado por Pedro Sánchez "es demasiado frágil para llevar a cabo medidas significativas que impulsen la economía". Como resultado, les quedará encomendarse al "diviendo post-crisis", fruto de su recalibramiento y, parcialmente, de las reformas estructurales realizadas desde 2010.
La conclusión del informe es que la expansión de la economía española está destinada a enfriarse en el medio plazo y que más pronto que tarde la distancia entre ambos "se va a estrechar". Actualmente, las previsiones del FMI (Fondo Monetario Internacional) anticipan un crecimiento del 1,7% para España y del 0,2% para Italia. Esta distancia es "tan grande como insostenible", en palabras de los analistas de UniCredit.
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UniCredit pone a continuación a competir a las dos economías. A través de 36 variables disecciona los intestinos de ambos países y, otra de sus conclusiones es que "parte de las debilidades estructurales de España siguen sin estar atendidas".
El primer banco de Italia por número de clientes reconoce que "España sigue ofreciendo un entorno más atractivo como hub empresarial" pero afirma que nuestro país está todavía por detrás del trasalpino en cuanto a innovación. Respecto al tema educativo, UniCredit tira de las orejas a ambos y creen que necesitan mejorar siendo esta una de sus grandes asignaturas pendientes.
ESPAÑA HA SABIDO REINVENTARSE DESDE LA CRISIS
En materia de instituciones, UniCredit reconoce que Italia aún tiene que recuperar cierta calidad perdida pero también apunta que el entorno macro de España es ahora "más desafiante que en el pasado" y puede ponerlas más a prueba que nunca. Pese a todo, el banco alaba la resiliencia española que, tras la crisis financiera mundial de 2008 ha sabido reinventarse y reordenar los recursos otrora destinados al ladrillo hacia sectores que "han contribuido a una ganancia y eficiencia significativas".
UniCredit finaliza su informe poniendo deberes a Italia. El banco le exige crear un entorno empresarial que atraiga la inversión extranjera, especialmente en lo relacionado con el pago de impuestos y la calidad de las instituciones. Con algo de esfuerzo, la entidad asegura que el país trasalpino puede escalar posiciones en la lista de países que aglutinan un mayor número de negocios y actúan como hub empresarial. Si logra hacerlo, España quedaría a tiro.
