Norman Lamont, ex canciller de la Hacienda de Reino Unido, considera que el miedo de una salida del país británico de la Unión Europea (UE) es exagerado.
La salida de Reino Unido de la UE no sería un desastre
“Una salida de la UE no sería un desastre para los inversores británicos” afirma Lamont, según recoge en portada Risk.net, página web dedicada a informar sobre la gestión de riesgo financiero.
Lamont ocupaba su puesto en el Gobierno británico durante el famoso “Miércoles negro”(el 16 de septiembre de 1992), cuando el gobierno conservador británico se vio obligado a retirar la libra esterlina del Mecanismo Europeo de Cambio (en inglés ERM) por no poder mantener la divisa por encima del límite inferior acordado. El famoso multimillonario George Soros obtuvo más de mil millones de dólares al tomar una posición corta en la libra antes del acontecimiento.
Según la revista online, Lamont considera que la aprobación del posible referéndum en 2017 para decidir si Reino Unido se mantiene dentro o sale de la UE sería “problemático pero no totalmente desastroso”.
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El concepto de una salida de Reino Unido, conocido como un “Brexit” por el juego de palabras entre Britain y exit, formará parte de las elecciones generales en el país el próximo 7 de mayo. El actual primer ministro, David Cameron, se comprometió a celebrar un referéndum de salida antes de finales 2017 si mantiene el poder.
"Podría ir en detrimento de la economía y provocar una recesión a corto plazo"
Consultado por Bolsamanía, Charles Tan, analista de Cantor, ha asegurado que no vería la salida de Reino Unido de la Unión Europea como un desastre, pero si “debería ir en detrimento de la economía y podría resultar en una recesión en el corto plazo e, incluso, un crecimiento más lento del crecimiento a largo plazo”.
Según este especialista, la inmigración es “la razón clave por la que esta cuestión se ha convertido en una patata caliente en el plano político”. En opinión de Charles Tan, “la inmigración es uno de los factores clave del crecimiento económico y del crecimiento de la productividad, que es por lo que yo pienso que la economía estadounidense es tan fuerte, y una salida de Reino Unido reduciría considerablemente la inmigración”.
Este experto también hace una distinción entre los efectos que tendría una salida del euro para las clases poderosas y para los trabajadores. “Los grandes negocios serían los grandes perdedores de una restricción de la inmigración, por eso no me sorprenden las advertencia de grupos de lobby como CBI”, afirma.
Explica que “la inmigración mejora el resultado del PIB, pero también parece afectar a la ampliación de los ingresos y la distribución de la riqueza. Así que, en este contexto, lo desastroso que sea un Brexit dependería de en qué lado estés”. Concluye subrayando que “si eres un empresario, un casero, o un oligarca, serán terribles noticias, pero si no tienes mucho patrimonio, eres un trabajador de a pie, que vive a las afueras de Londres, las cosas pueden no ser tan malas”.
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