Los asociaciones del taxi de Madrid proponen que los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify, estén obligados a contratar sus servicios con una antelación mínima de una hora y que sus trayectos no sean de menos de 5 kilómetros de distancia. Además, piden que no puedan circular vacíos.
Se trata de las principales reivindicaciones que recoge la nueva propuesta de regulación que los taxistas de la capital han remitido al Gobierno regional que preside Ángel Garrido este miércoles, cuando cumplen su décimo día de movilizaciones y paro indefinido.
En su propuesta, el gremio insiste en demandar que los VTC tengan que contratar sus servicios con una antelación "mínima de 60 minutos", y además se habilite a los ayuntamientos para incluso aumentar este intervalo de tiempo en función de la gestión de la movilidad del municipio "conforme a criterios de densidad poblacional, gestión del tráfico o por cuestiones medioambientales".
Asimismo, piden recoger por ley que no puedan circular por la vía cuando terminen un servicio, de forma que estén obligados a regresar a una base, y que estos coches no estén geolocalizados en las plataformas por las que se contratan. Aunque sus exigencias no acaban ahí, ya que también solicitan que los coches de empresas VTC solo realicen recorridos de al menos cinco kilómetros, aunque esa distancia se podrá ampliar en normativas municipales en función de las características de población, tamaño y necesidad de servicio en cada zona.
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En su propuesta, los taxistas también reivindican que los coches de Uber o Cabify tengan que obtener una segunda licencia de carácter urbano, que conceda el Ayuntamiento, para circular por la capital, y que además de dispongan de los correspondientes distintivos medioambientales.
En este sentido, piden asimismo que en los procesos de renovación de la flota, los VTC, al igual que ya hacen taxistas y autobuses urbanos, "propicien" la introducción de los vehículos más eficientes en cuanto a "minimización del ruido y de las emisiones".
En el capítulo de las características de los vehículos, los taxistas reclaman que los coches VTC no tengan las ventanillas tintadas, sino que sean "transparentes". Además, se incide en que estos vehículos siempre estén identificados como prestadores del servicio que realicen mediante el correspondiente "distintivo identificativo", y lleven a bordo la hoja de ruta y el contrato suscrito con el cliente.
GARRIDO ESTUDIARÁ LA PROPUESTA PERO NO CEDERÁ A "CHANTAJES"
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha advertido al sector del taxi de que no va a "ceder al chantaje" y de que la respuesta a sus propuestas seguirá siendo "no" si lo que pretenden es "eliminar" al sector de los VTC. "No vamos a ceder a la coacción ni al chantaje. Ni en el día uno, ni en el día diez. Si pretenden eliminar un sector, la respuesta va a ser no", ha dicho en su intervención en el Foto Justicia de ICAM.
Garrido ha asegurado que su Ejecutivo "mirará y revisará" la nueva propuesta de acuerdo puesta encima de la mesa por parte de los taxistas, y ha reiterado su disposición a negociar con los taxistas "siempre y cuando sea para el respeto de sus derechos", pero ha remarcado que "no lo harán si pretenden lo contrario". Y es que el presidente regional no considera "razonable" que el taxi quiera suprimir la competencia por el hecho de que no les venga bien. Según ha dicho, eso es algo "inaceptable" para la Comunidad de Madrid.