Los líderes de la Unión Europea (UE) debatirán este viernes un nuevo plan presupuestario que podría permitirle al bloque gastar hasta 1.100 millones de euros en el periodo comprendido entre los años 2021 y 2027. Sin embargo, las profundas divisiones entre los gobiernos pueden bloquear un acuerdo durante meses.
El próximo presupuesto a largo plazo debería tener una capacidad financiera entre el 1,03% y el 1,08% del ingreso nacional bruto (INB) del bloque, según una propuesta preparada por Finlandia, que ocupa actualmente la presidencia rotativa de la UE. Esto permitiría a la UE gastar entre 1.000 y 1.1000 millones de euros durante siete años en lo que sería su primer presupuesto después de la salida de Reino Unido, uno de los principales contribuyentes a las arcas de la UE.
Reino Unido es uno de los principales contribuyentes a las arcas de la UE
Según han podido conocer desde Reuters, el documento es menos ambicioso que las propuestas presentadas por la Comisión Europea, que busca un presupuesto equivalente al 1,1%, mientras que el Parlamento de la UE pidió un presupuesto aún más alto, del 1,3%. Aún así, la propuesta finlandesa va más allá del límite del 1% establecido por Alemania, la economía más grande del bloque.
La solución intermedia de Finlandia ha disgustado a la mayoría de los 27 estados de la UE, lo que anticipa largas negociaciones antes de llegar a un compromiso. "El texto ha causado una insatisfacción casi unánime", ha dicho un diplomático involucrado en las conversaciones. Es más, la reunión de este viernes es vista como un punto de partida y no se prevé que llegue a un compromiso, pero las divisiones son tan profundas que muchos temen que no se alcance un acuerdo antes de la fecha límite autoimpuesta de diciembre.
Sin embargo, los finlandeses se mostraron confiados e insisten en que su rango de gasto sugerido sería respaldado por los estados de la UE. "El hecho de que casi todos estén en contra de nuestro texto muestra que hemos presentado una propuesta justa", dijo un diplomático.
