China y la Unión Europea han alcanzado un principio de acuerdo para abrir el enorme mercado chino a las empresas del bloque comunitario, según ha anunciado la Comisión Europea este miércoles.
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Las negociaciones entre ambas partes llevaban fraguándose desde 2013, y el acuerdo en cuestión puede entrar en vigor a principios de 2022.
La UE corre el riesgo de que este pacto con China acabe por irritar a EEUU, pese a que bajo el mandato de Joe Biden los expertos no anticipen la misma agresividad que reinaba cuando Trump se sentaba en el despacho oval. "Este acuerdo es de gran importancia económica", han defendido Charles Michel y Ursula von der Leyen en el comunicado de la Comisión.
"China se ha comprometido a unos niveles nunca vistos para dar acceso a los inversores de la UE, lo que les brinda certeza y visibilidad de sus operaciones", han añadido. ¿Qué significa esto para los 27? Que desde que entre en vigor el acuerdo tendrán más acceso al mercado chino, desde industrias como la automovilística a las telecomunicaciones.
¿Y para los chinos? Este pacto es un paso más hacia reafirmarse como potencia geopolítica, que además fortalece la postura de Pekín a la hora de negociar el futuro tratado de libre comercio con la UE, que sigue siendo una de las asignaturas pendientes entre ambos bandos.
