El Parlamento Europeo y el Consejo han alcanzado este martes un acuerdo provisional para establecer un marco común que asegure salarios mínimos dignos, con el objetivo de mejorar la prosperidad y la cohesión social en el bloque pero que, sin embargo, no supone fijar un umbral mínimo común para los Veintisiete.
El acuerdo alcanzado a nivel de equipos negociadores de ambas instituciones establece un marco legal para garantizar el acceso a todos los empleados de la UE a unas condiciones mínimas. Los países de la UE en los que el salario mínimo esté protegido a nivel de convenios colectivos no estarán obligados a introducirlo ni hacer que dichos convenios sean de aplicación universal.
"Con el acuerdo sobre salarios mínimos, estamos escribiendo la historia sociopolítica en Europa. Por primera vez, la legislación de la UE contribuirá directamente a garantizar que los trabajadores reciban salarios más justos y mejores", ha señalado el ponente del grupo Partido Popular Europeo del Parlamento Europeo, Dennis Radtke, en un comunicado.
En base a este acuerdo, los Estados miembro deberán evaluar si los salarios mínimos de su país son adecuados para garantizar un nivel de vida digno, atendiendo a las condiciones socieconómicas, el poder adquisitivo o la evolución de los niveles de productividad a nivel nacional.
Los negociadores de la UE acordaron que los Estados miembro tendrán que fortalecer las negociaciones sectoriales e intersectoriales para proteger a los trabajadores asegurando un salario mínimo y en aquellos países de la UE en los que menos del 80% de la plantilla esté amparada por un convenio colectivo tendrán que crear y hacer público un plan de acción que aumente esta cobertura, implique a agentes sociales e informe a la Comisión Europea de las medidas adoptadas.
Por su parte, la ponente y eurodiputada socialista Agnes Jongerious, ha indicado que con esta ley europea, "reducimos las desigualdades salariales y presionamos por salarios más altos para los trabajadores peor pagados de Europa".
Después de negociar la iniciativa presentada por la Comisión Europea hace un año, los Veintisiete acordaron el pasado diciembre una base para promocionar salarios mínimos adecuados, impulsar la negociación colectiva y mejorar la protección de los trabajadores.
En este sentido, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha señalado que la nueva normativa sobre salario mínimo "protegerán la dignidad del trabajo y asegurarán que el trabajo se pague", respectando la autonomía de los interlocutores sociales.
El acuerdo aún debe ser respaldado por el Parlamento Europeo y los Veintisiete en próximas fechas para que sea definitivo. En él se establece que las autoridades nacionales deberán garantizar el derecho a reparación de los trabajadores cuyos derechos han sido violados y tomar las medidas necesarias para proteger a los trabajadores y representantes sindicales.
Además, el texto introduce la obligación de que los Estados miembro establezcan un sistema de cumplimiento, incluya seguimiento, controles e inspecciones de campo fiables para garantizar el cumplimiento frente a la subcontratación abusiva, los falsos autónomos, las horas extra no registradas o el aumento de la intensidad del trabajo.