El Banco Central de Turquía ha elevado los tipos de interés en 250 puntos básicos, hasta situarlos en el 45%. Además, el Comité de Política Monetaria ha dado pistas sobre los futuros movimientos, apuntando al final del ciclo de subidas.
"Teniendo en cuenta el impacto retardado del ajuste monetario, el Comité evalúa que se ha logrado el ajuste monetario necesario para establecer el rumbo desinflacionario y que este nivel se mantendrá tanto tiempo como sea necesario", ha señalado.
No obstante, la organismo "continuará determinando sus decisiones de política de manera que creen las condiciones monetarias y financieras necesarias para asegurar una disminución en la tendencia subyacente de la inflación y alcanzar la meta de inflación del 5% en el medio plazo".
En diciembre, la inflación de Turquía alcanzó el 64,8%, avanzando frente al 62% de noviembre.
