El sector de los congresos ve luz al final del túnel de la crisis del coronavirus. Comunidades Autónomas y Gobierno calculan el pantagruélico impacto económico de las masivas cancelaciones, mientras los primeros datos de la encuesta del Foro MICE arrojan unas pérdidas de más de 120 millones de euros, principalmente en Madrid, Sevilla, Barcelona y Valencia, entre el 10 y el 15 de marzo. No obstante, los complejos feriales miran al otoño, con la mayor parte de la actividad aplazada a partir de septiembre y confían en paliar parte de las pérdidas.
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La organización del MWC solo indemniza a las empresas que no cancelaron su asistenciaEl turismo de negocios fue el primero en ser golpeado por la pandemia. Antes incluso de que fuera elevado a este estadio por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la suspensión del Mobile World Congress, que debía celebrarse a finales de febrero en Barcelona, desató un efecto dominó que ha dejado toda actividad en hibernación hasta bien entrado el tercer trimestre. El volumen que mueve este segmento alcanza unos 20.000 millones al año, de los que un 75% corresponde a viajes corporativos y 5.000 millones a turismo de reuniones, según la Asociación Ibérica de Viajes de Negocio (IBTA).
No habrá MWC hasta 2021, sin embargo, no es la norma ya que los aplazamientos han superado a las anulaciones, según destacaba presidenta de OPC España, la Federación Española de Asociaciones de Empresas de Organización Profesional de Congresos, en el foro que se organizó para la industria MICE a inicios de abril. Esta entidad, que reúne a las principales asociaciones de profesionales de eventos, mantuvo su encuesta activa hasta finales de marzo, para el periodo comprendido hasta diciembre de este año. Ahora, confecciona una primera fotografía del impacto económico que ha supuesto el aplazamiento y/o anulación a causa del coronavirus de los eventos e incentivos previstos para estos meses. Los datos preliminares son de un impacto de 122 millones durante la primera semana que funcionó el sondeo.
Con todo, las noticias que llegan de algunas regiones, como Cataluña, llaman al optimismo. Los datos oficiales son de un 85% de certámenes que se celebrarán a partir de septiembre, lo que podría hacer prever recuperar parte de lo que se pierde estas semanas. Las caídas de las reservas turísticas internacionales superan el 90% en la región y los alojamientos prácticamente no reciben reservas para futuras llegadas, un golpe dramático teniendo en cuenta que el turismo representa el 12% del PIB de la comunidad.
No obstante, hay congresos y ferias que no podrán realizarse el tercer y cuatro trimestres por una cuestión de capacidad del propio evento. Algunas secretarías técnicas por ejemplo están anunciando que, en caso de acercarse demasiado a las fechas previstas para 2021, la decisión final implicará renunciar al evento programado en 2020.
En cuanto a la comunidad de Madrid, el coronavirus ha cambiado la actividad de Ifema y ha transformado la apariencia del recinto en un año clave, el de su 40 aniversario. Ha pasado a convertirse en un muro de contención frente al covid-19, con la transformación de uno de sus pabellones en un hospital provisional y de otro en un albergue para acoger a personas sin hogar asintomáticas.
El hospital provisional del recinto ferial será clave en la estrategia de "repliegue" ante el descenso de pacientes en los hospitales de la región, dado que el planteamiento es focalizar con el paso del tiempo en esta infraestructura los enfermos con el virus y se mantendrá abierta "el tiempo que sea necesario". Así lo han indicado fuentes de la Consejería de Sanidad en relación a esa estrategia de repliegue, que se irá acometiendo de forma "progresiva" y siempre dependiendo de cada "situación e infraestructura", pero se iniciará con el grupo de hospitales con menor complejidad.
En Valencia, el Palacio de Congresos está pendiente de saber la decisión municipal sobre si se aplicará un posible ERTE, después de que se haya recortado el empleo en la empresa pública de transportes de la ciudad. Fuentes oficiales comentan a El Mundo que no se está estudiando esta posibilidad, aunque no se cierra la puerta del todo. Por ahora todo apunta a que no hay pérdida de ingresos ya que los eventos se han reprogramado para más adelante.
En Sevilla, las pérdidas de este negocio ascienden a 12 millones por las anulaciones. La cancelación ha afectado a 1.100 citas, en su mayoría internacionales, que estaban previstas esta primavera y que contarían con la participación de 142.000 personas, según una encuesta de la Cámara de Comercio. Otros 1.300 eventos han quedado aplazados a cuando se levante el estado de alarma.
MALLORCA PIERDE UN AÑO CLAVE
Mención aparte merece el caso de Baleares. Mallorca, un destino casi inédito para este tipo de acontecimientos preveía que 2020 sería el momento de su consolidación como una plaza a tener en cuenta en el mapa español. "Iba a ser un año récord", según Ramón Vidal, el director del Palau de Congressos y del Meliá Palma Bay, en declaraciones al Diario de Mallorca. También en la isla se mantiene cierto volumen a partir de septiembre.
En 2019 se organizaron 282 eventos en el Palau de Congressos, con casi 66.000 asistentes. La cifra de negocio el año pasado fue de 14,1 millones de euros, por debajo de la del año antes (15,3 millones), sin embargo se generó un mayor impacto positivo en las empresas relacionadas con los eventos: 25, 2 millones de euros. Y se esperaba que esas cantidades se incrementaran este año, llegando cerca de los 30 millones. Y ahora el sector mira a 2022 como el año en que podrán alanzar su consolidación.