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Agosto ya ha sido un mes peligroso para los mercados en el pasado, y puede que este 2018 ocurra lo mismo. El verano ha transcurrido hasta ahora con cierta tranquilidad, pero en los últimos días se ha desatado un terremoto con la aparición de dos 'cisnes negros' inesperados, Turquía y Rusia. Y la culpa es, ni más ni menos, que de Donald Trump.

El presidente de EEUU no parece querer tomarse unas vacaciones, y sus decisiones han vuelto a sacudir a los mercados esta semana. No contento con la guerra comercial que mantiene con China (en los últimos días ha dado un paso más con el anuncio de que se empezarán a cobrar aranceles por valor de 16.000 millones de dólares a partir del 23 de agosto), Trump ha emprendido una nueva batalla con otras dos naciones cuyas consecuencias aún están por ver.

No contento con la guerra comercial que mantiene con China, Trump ha emprendido una nueva batalla con Turquía y Rusia cuyas consecuencias aún están por ver

La más sonada, de momento, es la que ha emprendido contra Turquía. Sobre todo porque a la crisis diplomática que mantienen ambos países por las sanciones impuestas por EEUU al ministro de Justicia turco, Abdulhamit Gül, y al ministro de Interior, Süleyman Soylu, por el arresto y la detención del pastor estadounidense Andrew Craig Brunson, que está siendo juzgado como orquestador del fallido golpe de Estado de 2016, hay que sumar ahora una crisis comercial. Trump anunció el viernes, a golpe de tuit, como viene siendo habitual, que había ordenado duplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio turcos, lo que sirvió para que la lira ahondase en sus pérdidas.

La moneda turca ya se ha dejado un 40% en lo que va de año contra el dólar y el euro, y el viernes marcó nuevos mínimos históricos tras la decisión de Trump y ante el inmovilismo del Banco Central de la República de Turquía (CBRT), que sigue sin subir los tipos de interés pese a que esa es la medida que pide el mercado para dejar de presionar a la moneda. El problema es que la incertidumbre que se cierne sobre el mercado de las divisas ha salpicado también al euro y otras divisas emergentes.

Y la situación no tiene visos de cambiar, por mucho que lo intente el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que ha llegado a pedir a los ciudadanos que saquen sus dólares de debajo de la almohada y los cambien por liras, en un intento de sostener a la moneda que, de momento, no ha dado sus frutos. El Gobierno turco también anunció el viernes un nuevo plan económico con el que quiere lograr el equilibrio presupuestario y que contempla, entre otras cosas, una política fiscal más estricta, aunque se vio ensombrecido por el anuncio arancelario de EEUU.

Aunque la de Turquía no es la única crisis que ha azotado a los mercados y que podría acabar por asestar un duro golpe. El conflicto EEUU-Rusia también preocupa a los inversores. El Gobierno de Trump ha puesto esta semana nuevas sanciones sobre el país que preside Vladimir Putin por el 'caso Skripal', que implicó a Moscú en el intento del asesinato por envenenamiento del agente doble ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en Gran Bretaña, que tuvo lugar el pasado mes de marzo. La primera ronda de sanciones se presentarán el 22 de agosto, y entre ellas EEUU plantea la prohibición a compañías estadounidenses de vender material tecnológico a firmas y entidad controladas por el Gobierno ruso.

Como era de esperar, Moscú no se ha quedado de brazos cruzados, y ha amenazado a Estados Unidos con emprender medidas si al final se confirman las sanciones, ya que serán entendidas como una declaración de guerra comercial. La tirantez en las relaciones que mantienen estos dos países contrasta con el acercamiento protagonizado a principios del mes de julio por Trump y Putin, que se vieron en Helsinki, donde escenificaron el principio de una nueva relación que ahora parece haber quedado para el recuerdo.

OTRAS PRESIONES PARA EL MERCADO

Las tensiones sobre Turquía y Rusia se han unido a otros problemas que acechan al mercado. De hecho, en algunos de ellos también tiene su cuota de 'culpa' Trump. Es el caso de la crisis de Irán, a la que EEUU acaba de imponer nuevas sanciones que han presionado al alza el precio del petróleo. En los últimos días ha habido un cruce de declaraciones entre Trump y el presidente iraní, Hasan Rohani, que se ha mostrado abierto a negociar sólo si el dirigente estadounidense demuestra que es "un hombre de palabra". Trump no parece dispuesto a intentar acercar posturas, y esta semana ha dejado claro que "cualquiera que haga negocios con Irán no los hará con EEUU".

El conflicto EEUU-Irán, la crisis diplomática entre Arabia Saudí y Canadá, el 'Brexit' e Italia preocupan

Y también esta semana ha estallado una crisis diplomática entre Arabia Saudí y Canadá. El primero ha decidido no sólo suspender relaciones diplomáticas y comerciales con Canadá, sino también liquidar todos sus activos en el país como consecuencia de las críticas canadienses a la encarcelación de activistas por los derechos de las mujeres. Una disputa que, si se agrava, podría traer consecuencias.

Por último, cabe destacar los dos problemas que acechan en Europa. Por un lado, el de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En los últimos días ha ganado fuerza la posibilidad de un 'Brexit' sin acuerdo, y eso ha hecho saltar todas las alarmas entre los inversores. La noticia, de hecho, ha provocado el desplome de la libra esterlina frente al dólar, y en el cruce se deja casi un 10% desde sus máximos de abril. Asimismo, no se puede olvidar a Italia. El país transalpino vuelve a estar en el punto de mira ante el nuevo reto que tiene por delante: la elaboración de los Presupuestos para 2019. Los inversores se han mostrado preocupados ante las negociaciones que se avecinan, y que prometen ser complicadas dado que el Gobierno quiere aumentar el gasto y eso es algo que difícilmente puede permitirse la economía italiana.

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