El presidente de EEUU, Donald Trump, se plantea imponer sanciones para bloquear el gasoducto que va desde Rusia a Alemania. Varios países europeos temen que esta conducción de tuberías ayude a Moscú a utilizar los suministros de energía como un arma.
Tanto Rusia como Alemania afirman que este gasoducto es un proyecto puramente económico
"Lo estamos viendo". "Yo fui el que planteó el problema del gasoducto", aseguró Trump este miércoles a los periodistas durante una comparecencia ante el presidente polaco, Andrzej Duda. El presidente estadounidense dice que, desde el año pasado, Alemania está cautiva de las exportaciones de energía rusas. El gasoducto Nord Stream 2 se extendería por debajo del Mar Báltico mediante una línea que une el este de Rusia y el norte de Alemania.
EEUU y muchas naciones europeas temen que el gasoducto ayude a Rusia a evitar la infraestructura en Ucrania, permitiendo que Moscú use los suministros de energía como un arma contra sus vecinos sin interrumpir los flujos a Europa occidental. De hecho, Polonia, uno de los países más críticos con Nord Stream 2, ha firmado acuerdos para reducir su dependencia del gas ruso.
Sin embargo, tanto Rusia como Alemania afirman que este gasoducto es un proyecto puramente económico. El gigante energético ruso Gazprom está construyendo la línea, con financiación de compañías europeas, incluidas Royal Dutch Shell y Wintershall.
