El presidente de los EEUU, Donald Trump, ha decalrado que espera noticias sobre un acuerdo comercial en un plazo de tres o cuatro semanas. El republicano también ha elogiado a los negociadores chinos. Este viernes también ha trascendido que el viceprimer ministro chino, Liu He, ha hablado por teléfono con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, y el representante de Comercio norteamericano, Robert Lighthizer, y las dos partes han logrado un progreso sustancial en las negociaciones comerciales.
La agencia de noticias china Xinhua ha informado de que la llamada se ha llevado a cabo este jueves y no ha ofrecido más detalles.
Mnuchin ha afirmado este jueves que no habrá una cumbre en marzo entre los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, respectivamente, Mnuchin ha afirmado este jueves que no habrá una cumbre en marzo entre los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, respectivamente, para sellar un acuerdo comercial, debido a que es necesario más tiempo para las negociaciones.
En sus declaraciones, Mnuchin ha señalado que las partes están "trabajando de buena fe" para tratar de llegar a un acuerdo "lo más rápido posible".
Trump, por su parte, ha especificado que espera saber si habrá dicho acuerdo comercial hacia inicios o mediados de abril. Además, durante una recepción en la Casa Blanca por el día de San Patricio, ha añadido que el gigante asiático está siendo "muy responsable y razonable". Los mercados, en especial las bolsas chinas, también se han visto espoleados por el buen talante de Pekín, que está dando pasos para complacer a Washington.
En concreto, esta madrugada, la segunda potencia mundial a aprobado una legislación encarada claramente a suavizar el camino hacia un acuerdo comercial. La nueva ley prohibe la transferencia forzosa de tecnología por parte de compañías extranjeras, que ha sido una queja importante de los Estados Unidos y otros países.
Desde que Trump retrasó un alza de aranceles que debía entrar en vigencia el 1 de marzo no se han programado nuevas reuniones. Desde ese momento, el mandatario republicano y otros funcionarios en Washington han tratado de mostrar que las conversaciones siguen progresando.