- El Brent merodea los 80 dólares por barril, niveles no vistos desde 2014
- El West Texas cotiza en los 71,70 dólares
Las sanciones de Donald Trump a Irán, tras la rotura del tratado nuclear, están disparando la demanda de los futuros de petróleo en China. Un producto de ni apenas dos meses de vida, con el que China planea introducir el yuan como moneda de cambio en el mercado de crudo y acabar así con el monopolio del dólar. Rusia y Angola apoyarían la causa, según los expertos.
Este miércoles, el volumen diario cotizado en el mercado energético de Shanghai (INE) alcanzó un nivel récord de 240.000 lotes, unos 240 millones de barriles, más del doble del registrado la jornada anterior. Aproximadamente un 12% del total del mercado del crudo, desde el 8% que representaba en sus primeros días de intercambio. Un escenario sorprendente tras el escepticismo que rodeaba este mercado en sus fases de diseño, administrado por el Estado y que planea con atraer inversión desde Nueva York (WTI) y los futuros del Brent en Londres.
China fue el segundo mayor consumidor de crudo en 2017, y el que más volumen importó, con una demanda que es determinante para el precio actual del barril. Según los expertos, el plan de China podría comenzar mediante compras de petróleo a Rusia y Angola, también dispuestas a acabar con el dominio del dólar. Dos de los mayores exportadores de crudo al gigante asiático, junto con Arabia Saudí. Y es que, si el mercado continuara mostrando su interés por los productos del INE en Shanghai, sus futuros podrían sumarse al los del Brent y el West Texas como referencia, en un ejercicio que mejoraría la liquidez del yuan en los mercados de divisas.
EL BRENT, EN NIVELES DE 2014
Los precios del petróleo continuaron fortaleciéndose este jueves, con el Brent merodeando la cota de los 80 dólares por barril, en un nivel no visto desde noviembre de 2014. Los futuros de crudo en Londres se intercambian en los 79,40 dólares en estos momentos. Por su parte, el barril de West Texas cotiza en los 71,70 dólares, con una subida del 0,25%.
Un desarrollo impulsado por las tensiones geopolíticas recientes y los cada vez menores inventarios estadounidenses de crudo. Un precio, que según los analistas continuará subiendo en los meses más cálidos de este año en EEUU, cuando más personas se lanzan a la carretera. Los últimos pronósticos del banco de inversión Morgan Stanley apuntan a los 90 dólares por barril para 2020.