Europa también mira con atención a la próxima cita electoral en EEUU. Lo que pase en las urnas el 3 de noviembre importa, y mucho, no solo a los estadounidenses, sino también al Viejo Continente por el significativo impacto que puede provocar en los mercados, la economía y el comercio. Hay muchas cosas en juego que pueden verse más o menos afectadas dependiendo de quién gane, el republicano Donald Trump o el demócrata Joe Biden.
Así lo aseguran los expertos de Berenberg, que apuntan que para Europa hay "tres riesgos" que conviene no perder de vista. Recuerdan que EEUU "suele marcar la pauta de los mercados mundiales", y esta vez no será diferente. Y es que pese a la creciente importancia de China, "los lazos económicos, políticos, militares, culturales e históricos entre Europa y Estados Unidos siguen siendo más estrechos que los existentes entre las demás grandes regiones del mundo".
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Trump regresa a la campaña electoral con besos a "chicos" y "mujeres hermosas""Las relaciones entre EEUU y la UE son muy importantes para ambas partes" por la cantidad de importaciones y exportaciones de bienes y servicios que intercambian ambas regiones, por lo que desde una perspectiva europea "las elecciones presidenciales podrían dar lugar a tres riesgos notables", apunta la firma alemana. Son los siguientes:
1. INCERTIDUMBRE DEL MERCADO
A corto plazo, afirma Berenberg, lo más preocupante puede ser la incertidumbre que el resultado electoral puede provocar en los mercados. Como dicen los analistas de esta firma, la política estadounidense es un "serio riesgo" para la economía europea, de forma que un resultado electoral controvertido podría conducir a "una seria incertidumbre y a importantes protestas callejeras" en EEUU de los partidarios del bando perdedor.
"Si el resultado está cerca en los principales estados indecisos, el largo conteo de votos por correo sería decisivo. Esto retrasaría el resultado y bien podría abrir la puerta a complicaciones legales y de otro tipo. Al final, la Corte Suprema podría incluso tener la última palabra", apunta Berenberg, que cree que esto "podría afectar temporalmente a los mercados y a la confianza más allá de Estados Unidos".
Los mercados "ya están fijando los precios en una mayor volatilidad para el período de antes y justo después de las elecciones", aunque una vez que el resultado sea definitivo y oficial, "la situación debería volver gradualmente a la normalidad" porque "las instituciones estadounidenses siguen siendo lo suficientemente sólidas para eso", indica esta firma.
2. ¿GUERRA COMERCIAL?
Sin embargo, más a largo plazo Europa se enfrenta al peligro de que Trump, si es reelegido, inicie una guerra comercial contra Europa. "Trump no se presenta como amigo de la integración europea y el libre comercio con Europa, por decirlo suavemente", afirma Berenberg, que recuerda que incluso mucho antes de planear su carrera política, "se quejó de los coches alemanes en la Quinta Avenida de Manhattan, acusando a Alemania/Europa de prácticas comerciales injustas".
Tampoco se puede olvidar que "poco después de tomar posesión del cargo, detuvo las negociaciones sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP, por sus siglas en inglés), iniciando en su lugar algunos conflictos comerciales de baja intensidad con la UE". Aunque también se preocupó mucho de evitar una guerra comercial a gran escala con el Viejo Continente.
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Baño de realidad en Estados Unidos: los estímulos no llegaran antes de las eleccionesCree Berenberg que por dos razones: en primer lugar, porque una guerra comercial con Europa habría sido mucho más impopular en EEUU que la guerra comercial contra China, que "es vista en casi todo el espectro político estadounidense como un rival geopolítico"; y en segundo lugar, Estados Unidos exportaron casi cuatro veces más a la UE (617.000 millones de dólares) en 2019 que a China (164.000 millones de dólares). "La UE es la única región que, en términos simplemente mercantilistas, podría devolverle el golpe a EEUU casi como en una verdadera guerra comercial", algo que hasta ahora ha disuadido a Trump.
En opinión de la firma alemana, si el republicano revalida su mandato no hará más que "prolongar la situación actual". "No vemos la guerra comercial transatlántica como nuestro caso base, pero tendríamos que vigilar el riesgo más que antes", dice Berenberg. "Como Trump ya no tendría que preocuparse por las perspectivas de reelección, podría ser aún más propenso a ignorar a sus asesores más competentes que advierten contra una impopular guerra comercial contra Europa", dice.
Y el resultado de todo esto podrían ser "políticas aún más erráticas y perturbadoras, con el riesgo de que Trump acumulara una presión adicional sobre Europa -y Alemania en particular- a pesar del daño que una guerra comercial entre EEUU y la UE causaría a todas las partes, incluidos los consumidores y muchos trabajadores estadounidenses".
3. DEMASIADO A LA IZQUIERDA
Por último, los europeos tienen que estar muy alerta si gana Biden, porque una 'ola azul' demócrata podría preparar el terreno para "importantes subidas de impuestos en Estados Unidos y regulaciones excesivas del mercado laboral, que podrían restringir el crecimiento de la tendencia estadounidense y afectar a la Europa orientada a la exportación".
Si EEUU se "inclina bruscamente hacia la izquierda" con la victoria de Biden, eso hará daño a la propia economía estadounidense y a otras como la europea, dice Berenberg. El demócrata "puede deshacer muchos de los recortes de impuestos de Trump, añadir nuevas subidas de impuestos y perseguir un gasto expansivo y una política social de acuerdo con la agenda" marcada hasta ahora en campaña.
Los expertos de la firma alemana creen que esto se vería como "algo negativo para los mercados y el crecimiento de Estados Unidos". Y dada la importancia de EEUU para la economía mundial y europea y sus mercados, esto podría tener "repercusiones negativas más allá del país".